El Museo Nacional del Prado ha presentado este jueves la remodelación de las salas de la segunda planta dedicadas a las colecciones de los Cartones de Goya y a la pintura española del siglo XVIII, que forma parte del programa La Colección. La otra ampliación. Tras la clausura de la exposición Goya en Madrid, las obras de dicha muestra han regresado a la colección permanente, aunque en esta ocasión con una nueva distribución en la que se integra la obra de Goya con la de maestros contemporáneos como Buyeu, Maella, Carnicero y Paret, tal y como ha explicado este jueves el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza.
En concreto, esta nueva distribución permite que desde el primer momento el visitante pueda observar tres obras especiales de Goya: 'La cometa', 'Juego de pelota a pala' y 'La era'. Esta última obra, de grandes dimensiones, ha sido sometida a una restauración. A ellas se suman también Riña de gatos, Perros en traílla y Caza con reclamo, del artista aragonés, que conviven con la incorporación de algunas obras de Mengs al discurso de la pintura cortesana española del siglo XVIII.
Además de esta nueva distribución, que permite observar las obras desde una mayor distancia, así como comparar la obra de Goya con otros tema que ya estaban en las colecciones reales, estas salas presentan una iluminación led, en la que ha colaborado Iberdrola, que permite observar los matices de las piezas. En este sentido, Zugaza ha señalado que el resultado ha sido una "sorpresa", porque la luz ha ayudado a ver de una manera "más real" las colecciones del museo y a observar la obra con "profundidad", puesto que con la iluminación anterior se percibía una especie de "barniz oxidado" en la superficie.
Por su parte, la jefe de Conservación del siglo XVIII y Goya del Museo del Prado, Manuela Mena, ha destacado el "cambio profundo" en la forma de ver estas composiciones gracias a esta remodelación y ha recomendado las perspectivas que se han podido conseguir. Aunque las obras de Goya que se pueden ver en estas salas reflejan temáticas consideradas populares en la época, Mena precisa que Goya sometió estos temas a sus "profundos conocimientos y su capacidad enorme para captar innumerables tipos de humanos que convierte a estas obras en universales".
Por su parte, la responsable del proyecto Lighting the Prado de la Fundación Iberdrola España, Carmen Recio, ha explicado que este proyecto de iluminación pondrá su broche final en 2017 con Las meninas, de Velázquez.
Restauración de 'La era'
La restauradora del Museo del Prado Almudena Sánchez ha destacado la "necesaria" restauración que se ha llevado a cabo de la obra La era, de Goya, cuyo resultado también se ha presentado este jueves ante los medios. Tal y como ha indicado, esta restauración era "necesaria" porque el aspecto "oscuro y apagado" que presentaba, así como la oxidación y la tonalidad amarillenta , que alteró los "colores brillantes" y los convirtió en tonos "pardos y apagados" que "ocultaban la gran variedad de recursos técnicos de Goya".
Ahora, en cambio, la limpieza que se ha llevado a cabo ha permitido que "el cielo amarillento de paso a un cielo brillante, o que el visitante perciba mejor los rosas de los castillos, los grises de la lejanía y los personajes que caen exhaustos por la risa". 'La era' es una obra de grandes dimensiones -2,76 por 6,14 metros- que, según ha explicado Mena, muestra algunos detalles técnicos que revelan "su obsesión por la perfección". En este sentido, ha destacado que Goya fue un "gran paisajista que se perdió por no haber sigo inglés".
Según ha precisado, en esta composición de gran tamaño, Goya cogió un pincel "finísimo" para detallar elementos de un árbol y dar "una perspectiva aún mayor".