Una de las grandes noticias musicales del año es la vuelta a los escenarios de Isabel Pantoja. No aparece en las secciones de Cultura, sino dentro de un amplio reportaje en el último numero de la revista ‘Hola’. Muchos de sus fans temían que el lucrativo contrato con Mediaset se tradujera en que su carrera musical pasase a segundo plano, pero ella despeja dudas: “Este paréntesis en mi vida me va a parecer como una vacaciones, solo que conviviendo con gente distinta, ya que, si Dios y la Virgen del Rocío quieren, yo voy a seguir con lo mío, que es cantar. En septiembre comienzo mi gira tanto por España como por Sudamérica”, aclara. Quien haya seguido su carrera sabe que Pantoja está en un momento artístico espléndido, como demostró la demoledora gira de 2017 con una orquesta sinfónica, repasando el repertorio de su amigo Juan Gabriel, sus propios himnos y una selección de coplas clásicas. Su recital en el Palacio de Deportes el 11 de febrero, tres horas que pasaron como un suspiro, quedarán como una cima de su trayectoria musical.
Pantoja ha completado una jugada maestra. En tiempos de crisis de la cultura, la cantante ha comprendido que la televisión generalista es la mejor plataforma promocional. “Malú no sería Malú sin su participación en un programa como ‘La Voz’. Qué vamos a decir de Melendi, cuya carrera estaba medio muerta y pasó a ser uno de los artistas más demandados en directo”, explica un ejecutivo discográfico que prefiere no dar su nombre. Otro ejemplo de la astucia promocional de Pantoja es que ya está en marcha su propia biografía autorizada para televisión, que ha dejado en manos de BTF Media, empresa asociada con Disney que ya realizó con éxito la serie sobre Juan Gabriel. Las ficciones biográficas de calidad son excelentes vehículos publicitarios para los cantantes melódicos, como quedó claro en el fenómeno social en América Latina que fue la serie de Luis Miguel, emitida por Netflix. “Pasó de ser un ídolo con aire viejuno a un icono ‘cool’”, remata nuestra fuente.
" En su gira 2017 tiró la casa por la ventana contratando ochenta músicos para su espectáculo. Llenó en Madrid y quedó cerca en Barcelona, pero los enormes gastos de la gira hicieron que tuviese una rentabilidad limitada"
Arte antes que dinero
Muchos han acusado a Pantoja de estar obsesionada con el dinero. En realidad, su carrera desmiente por completo esta sospecha. En su gira 2017 tiró la casa por la ventana contratando ochenta músicos para su espectáculo. Llenó en Madrid y quedó cerca en Barcelona, pero los enormes gastos de la gira hicieron que tuviese una rentabilidad limitada. Recordemos que la mayoría de estrellas pop actuales, desde Ozuna a Rosalía, abusan de sonidos pregrabados para centrarse en los números de baile. Acusar a Pantoja de avariciosa recuerda a una mítica entrevista entre Lauren Postigo y la folclórica Juanita Reina. Transcribimos el intercambio, que pueden ver a partir del minuto 21:53 del vídeo incluido más abajo:
-Lauren Postigo: Aunque no es costumbre acusar a una reina, se dijo de ti que te gustaba más el dinero que cantar. ¿Puedes aclararlo?
-Juanita Reina: No, no, no, no, no... Yo he tenido una gran vocación y la sigo teniendo. Pero te voy a decir una cosa: si no gano dinero, no me divierto.
Existe en nuestro país la costumbre de llamar avariciosas a las folclóricas cuando, en la mayoría de los casos, solo intentan defender sus ingresos para poder seguir haciendo música.
https://youtube.com/watch?v=28h-lsnBPMQ%3Fstart%3D1313
¿Cuál es el futuro para Isabel Pantoja? Es un secreto a voces que prepara un proyecto con Luis Cobos, cómplice de alguno de sus mejores grabaciones. Cobos fue el primero de la fila para entrar en la zona VIP en el ya histórico concierto de Madrid en 2017. Además, estamos en un momento de resurgimiento de la copla, desde el impresionante nuevo álbum de Estrella Morente hasta la reconexión con el género del público joven gracias al glamour de Rosalía. La veterana Isabel Pantoja es capaz de triunfar con todas las modas en su contra, pero su estrategia comercial y el momento social (tan volcado en los símbolos nacionales) anuncian un regreso épico. Pantoja nunca tuvo la voz torrencial de Rocío Jurado, ni tampoco los matices de Rocío Dúrcal, pero sí un carisma y un oficio arrollador que la mantiene entre las más grandes del género. Ahora mismo no tiene rival sobre un escenario. Estamos ante un pedazo de historia de nuestra música en plena forma.