La 92 edición de los premios Oscar se celebró el 9 de febrero de 2020, poco antes de que el mundo se encerrara en sus casas para minimizar los efectos del coronavirus. Este año, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (Academy of Motion Picture Arts and Sciences, en inglés) no se libra de la pandemia y tiene que afrontar contra reloj la organización de una gala que pretende no perder el brillo de anteriores ediciones así como evitar conexiones a distancia. La ceremonia se celebrará el 25 de abril y los detalles aún son una incógnita, aunque en los últimos días han trascendido algunos posibles bocetos.
El deseo de la organización es que el Dolby Theatre de Los Ángeles, sede tradicional de estos premios, vuelva a ser el hogar de los Oscar en su 93 edición. Sin embargo, la Academia es consciente de que, ante los picos de la pandemia en el extranjero así como el desigual ritmo de vacunación, que en Europa ha conseguido porcentajes muy bajos en comparación con Estados Unidos, no será posible que todos los nominados puedan acudir a la ceremonia o estén dispuestos a hacerlo.
Una de las opciones es convertir Londres y París en sedes alternativas para aquellos invitados que no puedan desplazarse a Los Angeles"
Por este motivo, y para garantizar todas las medidas de seguridad, una de las opciones que se baraja es convertir Londres y París en sedes alternativas para aquellos invitados que no puedan desplazarse a Los Ángeles. Asimismo, la Academia de Hollywood ha elegido Union Station, la estación central de trenes de Los Ángeles, para instalar un espacio al aire libre para la entrega de los premios, según recoge Vozpópuli.
Las videollamadas con las que se hizo posible la gala de los Globos de Oro no son una opción en esta ocasión, tal y como ha dejado claro la Academia a sus miembros a través de la carta que envió hace unas semanas, en la que aseguró que las conexiones remoto no eran viables. "Nuestro plan es organizar un evento íntimo en persona en Union Station en Los Ángeles, con elementos adicionales desde el Dolby Theatre de Hollywood. Si su primera pregunta es ¿Se puede hacer de forma segura? La respuesta es: Sí, se puede", señaló la organización en la misiva.
Los premios Oscar buscan, como ocurre con los Globos de Oro o con los premios Goya en España, la máxima difusión, por lo que uno de sus objetivos es conseguir un espectáculo digno de la televisión. "Aquellos que no puedan asistir por problemas de horario o debido a la inquietud por viajar, queremos que sepan que no habrá opción de conectarse por videollamada. Haremos todo lo posible por brindar una velada segura y en persona para ustedes y para los millones de seguidores en todo el mundo", han afirmado los productores de la gala.
La organización quiere conseguir a toda costa una gala presencial y evitar así el tedio y el aburrimiento que supuso la ceremonia de los Globos de Oro, especialmente teniendo en cuenta que la duración alcanza las tres horas"
De esta forma, la organización quiere conseguir a toda costa una gala presencial y evitar así el tedio y el aburrimiento que supuso la ceremonia de los Globos de Oro, especialmente teniendo en cuenta que la duración alcanza las tres horas. Sin embargo, la última palabra la tiene la pandemia. Ante la llegada de una cuarta ola, lo cierto es que la Academia de Hollywood ha suavizado su mensaje en las últimas horas y empieza a ver que, inevitablemente, las conexiones a distancia que tanto teme son una opción que no puede descartar tan pronto.
China censura los premios Oscar
Otro de los problemas que se han sumado en los últimos días es la decisión de China de animar a realizar una cobertura mínima de la gala, tal y como ha solicitado el departamento central de propaganda a la prensa oficial, e incluso la televisión estatal tiene previsto cancelar la retransmisión en directo de la ceremonia. ¿El motivo? El país ve en la cinta 'Do Not Split', de 36 minutos, una de las nominadas al premio de mejor corto documental, una amenaza.
Este cortometraje, dirigido por Anders Hammer, se hace eco de las protestas en Hong Kong de 2019 y 2020 y recoge la versión de los manifestantes sobre lo sucedido durante las manifestaciones, que buscaban una mejora de los mecanismos democráticos en la ciudad semiautónoma, pero que habitualmente terminaban con enfrentamientos violentos con la policía.
Tampoco han gustado al gobierno chino las palabras de Chloé Zhao, la directora de 'Nomadland', la película favorita de la próxima edición de los premios Oscar, en una entrevista concedida en 2013, en la que señaló que China es un lugar en el que hay "mentiras por todas partes". Lo curioso es que la directora fue aclamada en su país de origen por convertirse en la primera realizadora asiática en ganar el premio a la mejor dirección en los Globos de Oro, y es muy probable que sea la gran triunfadora con su película en la noche más importante del cine, que cuenta con grandes películas entre las nominadas.