España también tiene sus 'Emmas Watson'. Al igual que la actriz británico-francesa pasó de ser conocida como "la chica de Harry Potter" a convertirse en embajadora de buena voluntad de la ONU y un icono del feminismo a nivel mundial, existen en el país otras profesionales de la industria cinematográfica que han decidido sumarse a las reivindicaciones en favor de la igualdad de género cada vez que tienen la oportunidad de intervenir en un acto público.
A la cineasta Leticia Dolera, por ejemplo, se la rifan en cualquier foro que incluya debates sobre el rol de la mujer en los distintos sectores, sobre todo, desde que se atreviese a contar en la web Pikara por qué ser "feminista y vivir en la sociedad hetero-patriarcal de 2017" implicaba convivir con una contradicción que podía resultar "asfixiante" si además te dedicabas al mundo del cine o la televisión.
El reclamo de un espacio en el sector en otros ámbitos que no sean solo el de la interpretación, como el de la dirección o la producción, además de la eliminación de los clichés en los papeles femeninos ha alcanzado esta semana a la Madrid Woman's Week, que ha celebrado un debate sobre los estereotipos sobre las mujeres en el cine. Al acto han acudido la propia Leticia Dolera y Aitana Sánchez Gijón que ha asegurado que "en el cine, es difícil que haya vida más allá de los 35 años". "A esa edad yo pasé de ser el 'objeto de deseo' a ser la madre de otros 'objetos de deseo'. Fue un flash", ha manifestado refiriéndose al papel que interpretó en Los 80.
Dictadura de la belleza
"Todas somos víctimas de la dictadura de la belleza en la pantalla. Soy feminista y activista, pero formo parte de este engranaje y me considero víctima de esta presión de la sociedad hetero-patriarcal y de un sistema capitalista", ha comentado. Sobre el reducido número de directoras de cine, la actriz ha asegurado que además, cuando una directora presenta una película sobre mujeres suele recibir un presupuesto más bajo porque el cine de mujeres se enmarca dentro de un subgénero y, por tanto, no tiene tanto alcance.
Soy feminista y activista, pero formo parte de este engranaje y me considero víctima de esta presión de la sociedad hetero-patriarcal"
"¿Y no será que los guiones no son buenos?", le ha preguntado una de las invitadas al foro. Una cuestión que ha hecho tambalearse al edificio del Colegio de Aparejadores y Arquitectos técnicos de Madrid donde se ha celebrado. "Entonces, ¿todos los guiones escritos por hombres que hay en España es porque son buenos?", han planteado las actrices que han incidido en las pocas oportunidades que tienen en comparación con sus compañeros. "Necesitamos tener más referentes", ha señalado Dolera, que ha lamentado el escaso porcentaje de nominadas en los premios Oscar y Goya en categorías que no tengan que ver con la actuación.
Pero a lo largo de este año, otras veteranas del cine han decidido denunciar la falta de papeles "interesantes" femeninos, así como el bajo porcentaje de mujeres que consiguen abrirse paso entre directores y guionistas. En la última edición de los Premios Goya, Ana Belén, que recibió el Goya de Honor a toda su trayectoria a sus 65 años reconoció que no lograba comprender "por qué a las mujeres aún nos cuesta tanto trabajo que nos reconozcan al mismo nivel que a los hombres, incluso en una profesión tan liberal y abierta como la nuestra". Según la también cantante, si no se necesitaran mujeres para interpretar a otras mujeres, "ni siquiera estaríamos las que estamos". "Me gustarían papeles más ricos, como los de hombres", manifestó.
Volverse "loca"
Y casi un mes más tarde, una intensa reivindicación femenina ha marcado los premios Fotogramas de Plata celebrados esta semana y que reconocieron con el premio de honor a Carmen Maura. "Yo empecé en teatro, y me sentía como una gallina en un corral ajeno. Pero cuando hice mi primer corto descubrí la cámara, y desde entonces el cine ha sido una magia que me ha llevado hacia adelante. Cuando empecé nunca pensé que podía ser actriz de cine. Las actrices de entonces tenían otra pinta. Pero empecé a hacerlo y fue maravilloso", recordó durante su discurso.
"Ahora tengo 70 años, y sólo puedo decir que uno de los mayores peligros de este trabajo de actriz es el de volverse loca. Un año te quieren todos muchísimo, y al siguiente nadie se acuerda de ti. Primero eres la princesa, luego la madre y luego la abuela. Y todo esto hay que metérselo en la cabeza de una manera relajada. Lo importante en el cine es ser de verdad", dijo Maura. Emma Suárez, que consiguió ganarse el galardón a mejor actriz por Julieta, se sumó al llamamiento: "¿Veis que se puede hacer de mujer madura y que la película salga bien?". La cantante y actriz Leonor Watling añadió que las mujeres también pueden "dirigir películas y escribirlas, además de interpretarlas".
