Las ‘smart homes’ o casas inteligentes y aprenden a hacer cada vez más tareas, sin necesidad de que el usuario accione manualmente los dispositivos domésticos.
Los hogares equipados con las tecnologías más avanzadas de la domótica (el conjunto de técnicas encaminadas a automatizar una vivienda) son capaces de simular que están habitados, optimizar el ahorro energético, mantener el interior sombreado o iluminado y comunicarse mediante altavoces.
“Para que una casa inteligente pueda considerarse como tal, sus persianas deben funcionar según la radiación del sol, luminosidad y temperatura para ayudar al sistema de calefacción en invierno y la refrigeración en verano”, explica a Efe Meritxell Esquius, responsable de marketing de la sede española de esta compañía austríaca de tecnología domótica Loxone (www.loxone.com).
La temperatura de estas casas sube o baja automáticamente en la zona donde está una persona para hacerla sentir mejor, controlando el consumo energético, según informan en un video de la firma, que indica que el sistema de seguridad incluye distintos tipos de alarmas, como las de intrusión, inundación e incendio.
Una ayuda real para los habitantes
“Igualmente, y dado que las persianas ofrecen protección e intimidad, en una vivienda inteligente estos elementos subirán y bajarán de forma automática, según horarios o la presencia de personas en la casa, en base a los datos recogidos por sensores y una programación determinada, con lo que el usuario puede olvidarse por completo de accionarlas”, comenta Esquius.
“La misma filosofía se aplica al resto de sistemas que conforman la ‘smart home’, como la calefacción, la iluminación o el sistema de alarma”, apunta la portavoz de Loxone.
Según esta experta, “la casa sabe cuándo debe encender la calefacción y a qué temperatura porque se han programado las preferencias de los ocupantes y tiene información de la temperatura interior, exterior y previsión meteorológica”.
“La iluminación inteligente funciona mediante sensores, que detectan cambios y movimientos en el ambiente y, por medio de escenas, adaptadas a cada actividad o en respuesta a distintas situaciones, se programa de tal forma que se activa o desactiva automáticamente, en el momento correcto y con la combinación de luces que deseamos”, explica.
“Por ejemplo, entramos en casa y se activa la escena de bienvenida en el recibidor, salimos de una habitación y las luces se apagan, vamos al baño durante la noche y se enciende una luz tenue desde nuestra habitación al servicio…”, señala.
Consultada por Efe sobre las últimas tendencias en ‘smart homes’ Esquius señala que la nueva generación de casas inteligentes “funciona completamente de forma automática”.
“El control de una ‘smart home’ a través de una ‘app’ de un teléfono móvil o una tableta electrónica es muy fácil, y permite controlar y visualizar la casa desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento”, indica esta experta.
“Mediante la ‘app’ se controlan las temperaturas de cada habitación para el sistema de calefacción y refrigeración, la configuración de escenas de iluminación con intensidades y colores específicos, la posición y movimiento de las persianas, la configuración del audio y la orden a abrir accesos”, añade.
Sin embargo, en las casas de última generación el control mediante estos dispositivos electrónicos se convierte en una posibilidad más, porque según Esquius, “lo realmente importante es que la casa actúe de forma automática para optimizar el ahorro, la seguridad y el confort del usuario”.
“Este nuevo concepto puede explicarse como activar el piloto automático de casa, como si de un avión se tratara”, enfatiza.
Esquius describe a Efe cuatro de las tecnologías domóticas más innovadoras.
Simulador de presencia
“Este sistema graba el comportamiento de las luces y persianas y lo reproduce durante un horario en concreto, cuando la vivienda queda desocupada. Por ejemplo, durante la mañana o al atardecer, sube y baja las persianas y enciende algunas luces para simular que los inquilinos siguen en casa”, explica Esquius.
“Esta simulación garantiza la seguridad y evita el robo de la casa por si los ladrones observan el comportamiento de la vivienda durante varios días”, indica.
Placas solares integradas
“La integración a la ‘smart home’ de las placas solares que generan las corriente eléctrica que se utiliza para calentar agua o para el funcionamiento de los electrodomésticos, permite gestionar la energía que se genera estableciendo prioridades de consumo”, explica Meritxell Esquius a Efe.
“Así, la energía producida se dirige a los diferentes aparatos eléctricos y electrónicos de casa según las prioridades del usuario. Derivar esta energía a la lavadora, lavavajillas o a una estación de carga para coche eléctrico permite ser más eficientes y optimizar el ahorro energético en la vivienda”, destaca.
Sombreado automático
La instalación de motores en las persianas enrollables, persianas venecianas y toldos y su funcionamiento inteligente, permiten subir y bajarlos de forma automática haciendo que los usuarios se olviden por completo de sus movimientos, de acuerdo a Esquius.
“Por la mañana suben a una hora en concreto o según luminosidad exterior, en verano bajan cuando el sol incide en la ventana para no sobrecalentar la estancia y en invierno suben para dejar entrar el sol y ayudar a la calefacción”, explica.
“Si llueve bajan o, en el caso de venecianas y toldos, se mueven a la posición de seguridad y, cuando se hace de noche, las persianas bajan automáticamente”, añade.
Sistema 'texto a voz'
“Desde los altavoces de un sistema de audio multihabitaciones se reproducen mensajes para alertar o informar de sucesos que deban ser comunicados a los usuarios”, señala esta experta, en referencia a la denominada tecnología ‘Text-to-speech’, que podría considerarse como ‘la llamada de la casa’, que en principio adopta una calida voz femenina.
“Con este sistema, cualquier señal que nos de la casa puede reproducirse por los altavoces y avisar a los usuarios como deben actuar, comunicando si la puerta del garaje lleva demasiado tiempo abierta, si se ha activado una alarma, si se sale de casa dejando una ventana abierta, si la sauna del baño ha llegado a la temperatura correcta o si está lloviendo, por ejemplo”, añade Esquius.
Según la especialista, el primer paso para que funcionen estos sistemas es la instalación cableada o inalámbrica de un controlador central o miniserver, que es el corazón del hogar inteligente y que comunica los diferentes sistemas que se encuentran en la casa.
Según esta experta, este dispositivo incorpora el ‘software’ para programar la ‘smart home’ e integrar todas las funciones para que trabajen de forma conjunta, y también generar la visualización en formato web y la estructura de la ‘app’ de control.
“ Esta instalación se completa con distintos sensores, motores, relés, mecanismos, pulsadores, actuadores y aparatos electrónicos periféricos como amplificadores, pasarelas y altavoces, situados en distintos puntos y elementos de la vivienda”, finaliza Esquius.