Para la mayoría de las personas, visitar a un cardiólogo no es algo habitual, ni mucho menos algo que entre en sus planes, salvo por la existencia de un problema de salud previo. Sin embargo, estas consultas pueden ser imprescindibles para garantizar el buen estado del corazón. Aunque es cierto que en condiciones normales, cuando no existe ningún tipo de molestia ni de patología, no son necesarias las revisiones con este especialista, en otros casos, visitar al cardiólogo es vital e incluso nos puede salvar la vida.
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte a nivel mundial, incluido España, donde “son la primera causa de muerte, con más de 120.000 fallecimientos anuales, y también es la primera causa de hospitalización en nuestro país”, según señala el doctor Andrés Íñiguez, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Ante esta realidad, los expertos insisten en la importancia de cuidar de nuestro corazón, y de todo el sistema circulatorio. Para ello, recomiendan unos hábitos de vida saludables, que incluya una completa y equilibrada alimentación y la práctica regular de ejercicio físico. Pero además, señalan algunos síntomas de alarma con los que nuestro organismo nos avisa de que necesitamos acudir al médico.
¿Cuándo debemos ir al cardiólogo? Los cuatro síntomas que lo indican
Con el fin de evitar problemas mayores, desde la Fundación Española del Corazón señalan las cuatro señales de alarma ante las que es vital acudir a un cardiólogo.
Disfunción eréctil
Aunque se trata de un problema de salud sexual común entre los hombres (los datos apuntan a que afecta aproximadamente a uno de cada diez hombres), puede estar relacionado con un problema cardiovascular. Así, para descartarlo, hay que acudir al cardiólogo. “Se considera que la disfunción eréctil puede ser un marcador que avisa de alguna patología coronaria ya que comparte con la enfermedad cardiovascular los mismos factores de riesgo, entre los que destaca la hipertensión”, apuntan desde la FEC.
Además, señalan que dos de cada tres hombres con hipertensión arterial tienen disfunción eréctil, y alrededor del 40 por ciento de ellos padece lesiones coronarias”.
Fatiga y cansancio intensos
Aunque es normal sentir sensación de cansancio, por ejemplo cuando practicamos deporte, si esa sensación no requiere de un gran esfuerzo, como subir escaleras, es necesario consultar con el médico. Según apuntan desde la FEC, este es uno de los síntomas de insuficiencia cardiaca, y en el caso de que lo padezcamos, cuando antes se diagnostique, mejor será el pronóstico. Además, esta sensación de cansancio y fatiga puede ir acompañado de otras señales como mareo o dificultad para respirar.
Presión en el pecho
Aunque este síntoma puede deberse a diferentes causas, los expertos lo tienen claro: “Si se siente una presión fuerte en el centro del pecho que se mantiene unos minutos, la visita al cardiólogo no debe esperar”.
Según la FEC, el principal síntoma de una angina de pecho estable es una molestia en el centro del pecho que puede irradiarse hacia zonas como la garganta, la espalda o los brazos. Es una opresión que dura entre cuatro y quince minutos y aparece cuando se hace ejercicio o tras sufrir una emoción fuerte, y remite cuando se está en reposo.
La angina de pecho inestable es similar pero aparece estando en reposo, dura más de 20 minutos y los episodios son cada vez más intensos y frecuentes.
Palpitaciones
Según apunta la Fundación Española del Corazón, aunque en ocasiones pasan inadvertidas, las arritmias se manifiestan en forma de palpitaciones. Así, si percibimos una sensación extraña en el pecho, y notamos el latido cardiaco (algo que en condiciones normales pasa desapercibido), debemos visitar al cardiólogo.