Concebir el deporte como un placer y no como una obligación es la primera base para que en tus vacaciones de verano disfrutes como un niño. Más aún cuando éste nos abre las puertas de actividades que quizá no podamos practicar con tanta frecuencia cuando volvamos a casa, bien sea porque nos falte playa, piscina, monte e incluso carretera.
Por eso, reconectar con nuestro cuerpo, solventar los excesos veraniegos (que los hay, como estos) y no bajar la guardia, intentar aparcar nuestra dependencia de los dispositivos electrónicos, recuperar el tono físico son una opción perfecta para hacer más cosas con nuestros hijos. Por ese motivo, hay ciertas actividades que parecen casi inherentes a los planes veraniegos que este año vamos a desgranar para que encontréis la que mejor se adapta a vuestra agenda.
Los seis mejores deportes para practicar en verano
Evidentemente, cuando la playa, la piscina, los ríos y, en definitiva, todo tipo de agua hacen acto de aparición, negar su vitalidad y la cantidad de opciones que de ellos aparecen sería absurdo. Además, no estamos pidiendo que desde el primer día os convirtáis en profesionales o que el deporte en cuestión necesite una preparación técnica sumamente compleja.
También aquellos que rehusen el agua, pero apuesten por montes y destinos de interior, tienen magníficas opciones para familiarizarse con ciertos deportes ajenos a las grandes ciudades o al asfalto. Por último, no hay que dejar de mencionar aquellos que sí podemos hacer el resto del año pero que no siempre podemos practicar, topando generalmente con la falta de tiempo como principal argumento.
Paddle surf
Desde hace unos años está presente en nuestras vidas, aunque su historia tiene mucho más recorrido. En cualquier caso, si no sabes qué es, podemos resumirlo en que es remar sobre una tabla de surf, ya sea de pie, sentado o de rodillas, por lo que no tienes que temer si crees que mantener el equilibrio no es tu fuerte.
Ideal para aquellos que no se atreven o no quieren surfear, pero también para los que quieren realizar alguna actividad en familia en su destino de playa preferido y que no necesite demasiado despliegue, ya que alquilar estas tablas no es caro y, si te decides a comprar -ten en cuenta que son voluminosas-, no necesitas hacer el mismo desembolso que en el caso de una tabla de surf.
Entre las ventajas, las que puedes imaginar: tonificación muscular a nivel general, ya que no solo estamos fortaleciendo brazos, hombros y espalda por el movimiento de remo, sino que también nuestras piernas cobran vital importancia si nos ponemos de pie. A ello se suma una notable mejora de la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio. Un deporte 10 que no exige casi nada y que ofrece mucho.
Natación
Uno de esos caprichos veraniegos para los que echan de menos la playa o para los que tienen piscina en casa pero el tiempo impide su disfrute el resto del año. Nadar, sin que tengamos la pretensión de ser medallista olímpico, es un deporte fácil de practicar, para todas las edades y es una magnífica ocasión para perder algo de peso o tonificar.
Además, se trata de un ejercicio de bajo impacto, por lo que tus articulaciones no sufrirán el mismo desgaste que con los de contacto o con otras actividades como el running. Elijas el estilo de natación que elijas, tus músculos lo agradecerán, aunque es cierto que hay algunos más complicados como el mariposa, pero para disfrutar del agua basta con practicar el clásico crol o la braza.
Senderismo
Tampoco hace falta convertirse en Indiana Jones, ni en arrasar un almacén de ropa deportiva para 'echarse al monte' este verano. Respirar aire puro, confraternizar con otros caminantes y conocer lugares distintos son solo parte del plan por el cual este verano calzarte unas botas de montaña y comenzar a caminar.
Las precauciones son pocas, más allá de tener claro cuáles son tus límites, conocer la ruta e ir bien preparado para imprevistos (lluvia, torceduras, móviles descargados), pero tampoco estamos diciendo que te inicies como himalayista el primer día.
Además, en un país como España, la diversión y diversidad está asegurada ya que existen más de 200 rutas GR (rutas de gran recorrido, con varias etapas, que puedes realizar a voluntad). Más allá del plano geográfico, el senderismo ayudará a mejorar nuestra salud cardiovascular y pulmonar, disminuyendo riesgos de cardiopatías y fortalecerá nuestras piernas. Todo ello con la connivencia de vigilar también nuestros aumentos de peso, así que todo el mundo puede hacer, dentro de sus limitaciones, un poquito de senderismo.
Mountain bike
Está claro que las bicicletas son para el verano y es que sus beneficios físicos son innumerables. Si te planteas nuevos retos, intenta iniciarte en el mundo de la mountain bike es ir un pasito más de lo que nos plantea el mundo de la bicicleta de carretera. Quemarás más calorías, fomentarás más la coordinación y el equilibrio, además de implementar también tu velocidad de reacción, al tener que hacer frente a obstáculos y baches con más frecuencia.
Como en todo deporte, lo primero es adaptarse progresivamente y no empezar desde el primer día con las pendientes más duras o las bajadas más pronunciadas, pero en cualquier caso es una buena actividad para practicar en verano y no estar tan expuesto a las inclemencias del sol, utilizando así los caminos forestales como refugio y sombra para estar práctica.
Voleibol
Hay vida más allá de las palas y de nadar cuando hablamos de deportes de playa y, si hablamos de deportes de equipo, el voley se lleva la palma (de ahí que el mundo del voley-playa esté en tanto auge). En este caso, encontramos un ejercicio que compagina esfuerzos aeróbicos y anaeróbicos, por lo que es un win-win en lo que a tonificación, ya que fomenta el cardio, además de ciertos esfuerzos puntuales como pudieran ser los remates y los bloqueos.
Cuenta también con la ventaja de ser un deporte de equipo, lo cual siempre es positivo para favorecer la colaboración y permitiendo así rotar posiciones para no cansarte tanto. En cualquier caso, tus piernas agradecerán que estés todo el rato saltando y estirando cuando se trata de voleibol.
Kayak
Solo tu nivel será el freno que te separe de practicar piragüismo, kayaking o descenso de ríos rápidos (el famoso rafting), que puedes practicar en tranquilos lagos, en mar abierto o en todo tipo de ríos, por lo que en cualquier sitio seguramente encuentres opciones.
Las virtudes son similares a las que tendremos en el paddle surf, ya que potenciaremos el tono muscular del tronco y de los brazos, además de fomentar el equilibrio y la coordinación, más aún si compartimos canoa o piragua con más de una persona, lo que también jugará a vuestro favor para multiplicar esa coordinación dentro del equipo.
