Bienestar

¿Entrenas para ‘agotarte’? ¡Error! Tu entrenamiento debe hacerte ganar energía (y no al revés)

Una de las claves para conseguir que hacer ejercicio te dé más vitalidad y no te deje rendido es organizar bien tu rutina de entrenamientos

  • ¿Entrenas para ‘agotarte’? ¡Error! Tu entrenamiento debe darte energía -

Entrenar de forma regular es una de las mejores maneras de mejorar la calidad de vida y sentirnos mejor por dentro y por fuera. Hacer ejercicio no solo fortalece el cuerpo, sino que también ayuda a mejorar el estado de ánimo, el metabolismo y el descanso. Pero seguro que más de una vez has dicho eso de “entrenar me agota” o “tengo que darlo todo para entrenar de manera eficaz”, y eso no es del todo cierto. 

Entrenar no debe dejarte sin aliento y agotado, sino que debería llenarte de energía para afrontar el día a día. Es cierto que hay entrenamientos que te pueden dejar cansado y eso no es malo, pero sí lo es si cada vez que entrenas sientes que no puedes con la vida y que todo tu cuerpo se siente dolorido o sin fuerza. Si sigues una rutina equilibrada, te hidratas bien, comes de manera saludable y descansas lo suficiente (esto es fundamental), notarás cómo tu nivel de energía se incrementa de manera natural. La clave es encontrar un tipo de ejercicio que además disfrutes y mantener la constancia. 

Una de las claves para conseguir que hacer ejercicio te dé más vitalidad y no te deje rendido es organizar bien tu rutina de entrenamientos. Incorporar clases de fuerza, movilidad y fuerza-resistencia y cardio es fundamental para entrenar de manera que veas resultados y te sientas mejor. Es bueno siempre escuchar a tu cuerpo. “No se trata de darlo todo sin orden ni concierto. Entrenar bien, entrenar eficazmente, significa elegir bien a tu entrenador o guía, escucharle y aprender. Solo así podrás sentirte renovado sin agotarte. Aprende a reconocer lo que te acerca a tu objetivo”, explican desde Ky-Fit Live.

El descanso semanal y los periodos en los que te puedes tomar los entrenamientos con más calma también deberían formar parte de tu planificación. “Tu cuerpo lo necesita: la recuperación es imprescindible para evitar el agotamiento y mantener tus niveles de energía”, añaden.

El ejercicio físico no solo mejora la salud y la forma física, sino que también aumenta la energía y la vitalidad. Muchas personas creen que hacer ejercicio las agotará, pero en realidad, si se practica de manera adecuada, puede hacer que te sientas más enérgico a lo largo del día.

Una planificación que incluya fuerza y cardio te ayudará.Una planificación que incluya fuerza y cardio te ayudará. Foto: Pixabay.

Relación ejercicio-energía

El ejercicio físico mejora la circulación sanguínea, lo que permite que más oxígeno y nutrientes lleguen a las células del cuerpo. También estimula la producción de endorfinas, serotonina y dopamina, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo y reducen la fatiga. Además, el ejercicio optimiza la función mitocondrial, es decir, la capacidad de las células para producir energía. A largo plazo, hacer ejercicio de forma regular mejora la calidad del sueño y reduce el estrés, dos factores clave para mantener altos niveles de energía.

Tipos de ejercicio para tener más energía

-Ejercicio aeróbico. Este tipo de ejercicio es excelente para mejorar la resistencia y aumentar los niveles de energía. Entre las mejores opciones encontramos correr, caminar rápido, montar en bici, nadar e incluso bailar. El ejercicio aeróbico mejora la circulación, fortalece el corazón y optimiza el transporte de oxígeno en el cuerpo, lo que ayuda a reducir la fatiga.

-Entrenamiento de fuerza. Levantar pesas o hacer ejercicios con el peso corporal (calistenia) ayuda a mejorar la fuerza muscular y la eficiencia metabólica. Algunos ejercicios recomendados incluyen los básicos (y más eficaces) como las sentadillas, flexiones, dominadas, planchas de varios tipos, peso muerto o press de brazos. El entrenamiento de fuerza contribuye al desarrollo muscular, lo que hace que el cuerpo consuma más energía en reposo y te sientas más activo a lo largo del día.

-Ejercicios de movilidad. Practicar ejercicios de estiramiento o disciplinas como el yoga o el pilates ayuda a reducir la rigidez muscular y mejora la circulación. Además, pueden aliviar el estrés y promover la relajación, lo que indirectamente aumenta la energía. Prueba a hacer al menos una vez a la semana una clase con estiramientos dinámicos de movilidad articular o da un par de veces yoga a la semana

-Entrenamiento de Alta Intensidad (HIIT). El entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) combina ráfagas cortas de ejercicio intenso con períodos de descanso. Este tipo de entrenamiento mejora la capacidad cardiovascular y la producción de energía a nivel celular. Este tipo de ejercicio es ideal si tienes poco tiempo y buscas una manera efectiva de aumentar tu energía.

Hidratarte bien es clave para no perder energía tras el entrenamiento.Hidratarte bien es clave para no perder energía tras el entrenamiento. Foto: Pixabay.

Rutina energizante

Si quieres hacer ejercicio para sentirte con más energía, haz ejercicio por la mañana o por la tarde temprano. Entrenar por la mañana puede ayudar a despertar el cuerpo y la mente. Si no puedes, el ejercicio en la tarde también es una buena opción, pero evita entrenamientos intensos cerca de la hora de dormir. Empieza con movimientos suaves. Un calentamiento de 5-10 minutos activa los músculos y mejora la circulación. Puedes hacer estiramientos dinámicos o ejercicios de movilidad.

Es bueno variar tu rutina de entrenamientos combinando ejercicios aeróbicos, de fuerza y flexibilidad para obtener mayores beneficios. Si te sientes agotado, opta por un ejercicio de baja intensidad como una caminata o una sesión de yoga.

Para maximizar tu energía con el ejercicio, mantén además una hidratación adecuada. El agua es esencial para la producción de energía. Asegúrate de beber suficiente líquido antes, durante y después del entrenamiento. La deshidratación puede provocar fatiga y afectar a tu rendimiento.

Llevar una dieta equilibrada con suficientes proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables te dará la energía necesaria para entrenar y recuperarte. Evita los alimentos procesados y el exceso de azúcares refinados. El descanso es clave para la recuperación. 

Dormir entre siete y nueve horas por noche permitirá que tu cuerpo se regenere y optimice la producción de energía. El estrés crónico consume mucha energía. Practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness puede ayudarte a conservar y aumentar tu vitalidad. La clave para obtener energía del ejercicio es la constancia. No necesitas entrenar horas todos los días, pero sí hacer ejercicio al menos cuatro o cinco veces por semana para sentir sus beneficios.

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