El hipérico, de nombre científico Hypericum perforatum y llamado habitualmente hierba de San Juan o corazoncillo, es una planta medicinal que se suele usar contra las migrañas o la ansiedad puntual. Es una herbácea muy fácil de encontrar en ambientes soleados y secos, como explanadas o márgenes de caminos de casi toda Europa, así como de Rusia, América, el norte de África, China e incluso en Australia.
Desde la Antigua Grecia es una planta muy utilizada en la medicina tradicional y como curiosidad, en la edad antigua se creía que incluso su aroma alejaba a los malos espíritus, por lo que cuando en una ciudad se desencadenaba una epidemia, sus habitantes quemaban ramas de hipérico como sahumerio o las colgaban en las puertas como protección.
Los pétalos de su flor son de color amarillo dorado, con pequeñas motas negras en sus bordes. Posee un olor aromático, balsámico y su sabor es amargo.
Una peculiaridad de esta hierba es que al aplastar entre los dedos alguna de sus hojitas deja una mancha en la piel, su savia anaranjada. El árbol puede alcanzar un metro de altura y en la flor encontramos los principios activos de la planta, además del propio aceite esencial.
Aunque desde finales del siglo XVIII el uso del hipérico queda prácticamente limitado al uso tópico para el tratamiento de heridas por su acción antiséptica y cicatrizante, o en infusión mezclada con otras plantas de acción sedante para el alivio de estados nerviosos, a mediados del siglo XX la investigación científica incidió en su acción beneficiosa sobre los estados de ánimo bajos.
Según explican desde Mapfre salud, el hipérico, con una compleja composición química, es eficaz contra el desánimo y las depresiones, debido a su acción sobre distintos neurotransmisores, sustancias químicas que nuestro cuerpo produce y que están íntimamente relacionadas con las emociones y el estado anímico.
Propiedades del hipérico
Esta planta medicinal es conocida por sus propiedades calmantes y analgésicas, por lo que es muy usada para tratar el insomnio, el nerviosismo y la ansiedad puntual. Además, cuenta con propiedades cicatrizantes, antisépticas y astringentes. Entre los principios activos con los que cuenta la planta se encuentran aceites esenciales como el cariofileno o el cineol, ácidos como el ascórbico (vitamina C), hipericina, quercetina o rutina. Además, la flor cuenta con flavonoides y taninos (ambos presentes en otros frutos como los arándanos, por ejemplo).
Beneficios del hipérico
Uno de los principales beneficios del hipérico es su uso para tratar la depresión leve y la ansiedad. Puede ayudarnos a reducir algunos problemas como el insomnio, el nerviosismo o el estrés temporal o incluso momentos en los que nos sentimos más irritables debido a factores laborales o familiares. Es la hipericina la responsable de sus propiedades antidepresivas. Este principio activo actúa bloqueando la absorción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, prolongando los efectos de bienestar que estos neurotransmisores proporcionan.
Como tiene propiedades relajantes, la hierba de San Juan también ayuda a reducir los síntomas de la menopausia y los puede hacer más llevaderos. Por ejemplo, puede ayudar a disminuir los sofocos, los trastornos del ánimo, la fatiga, el aumento de peso o la pérdida del deseo sexual.
La hierba de San Juan es beneficiosa en casos de astenia, apatía y otros síntomas que acompañan a los cambios de estación y a diferencia de otros tratamientos sedantes, el hipérico no tiene efectos negativos sobre la salud por acumulación de toxinas en sangre.
A esto debemos sumarle que puede paliar algunos problemas estomacales, como el dolor de estómago o las malas digestiones, los ardores… Es un remedio natural, no una medicina, por lo que siempre debes acudir antes al médico si ese malestar persiste. De la misma forma, puede ayudar a reducir los dolores de cabeza, ya que tiene propiedades analgésicas que facilitan tratar migrañas o jaquecas.
Usado de forma tópica es bueno para tratar quemaduras solares leves, contusiones de poca importancia, heridas leves en la piel o dolores musculares causados por sobreesfuerzos o lesiones deportivas, y ayuda a estimular la circulación sanguínea en caso de varices. Tiene un efecto positivo en la curación de: heridas, quemaduras leves, picaduras de insectos, espasmos musculares, ampollas, contusiones y esguinces. La hiperforina aislada ha demostrado poseer actividad antiinflamatoria, antiviral, antibacteriana y antimalárica.
Contraindicaciones
Como siempre recomendamos, antes de tomar ninguna planta medicinal, es necesario consultar con un médico para que nos diga si podemos tomarla o no es adecuada para nosotros. El hipérico tiene algunas contraindicaciones que son necesarias conocer para utilizarlo de una manera efectiva.
No debe ser utilizado con medicamentos psicotrópicos, particularmente, junto con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o con antidepresivos del grupo de los triptanos utilizados para el tratamiento de migrañas.
No debe tomarse si estás embarazada o en periodo de lactancia, puesto que la planta podría poner en riesgo la salud del bebé. Las mujeres que utilizan anticonceptivos orales no deben utilizar simultáneamente este medicamento porque puede producir sangrado entre los ciclos menstruales y falta de eficacia de los medicamentos anticonceptivos.
No tomes hipérico tampoco si estás bajo otro tratamiento médico, ya que esta planta podría provocar interacciones indeseadas con una buena cantidad de medicamentos (anticoagulantes, inmunosupresores, anticonceptivos, depresivos, etc.). Así que, consulta siempre con tu especialista o médico antes de tomarlo por tu cuenta.
Si tu piel es muy sensible, no deberías usar aceite de hipérico, ya que puede provocar irritaciones. Además, conviene cubrir la zona tratada con este aceite después de su uso, ya que podrías manchar o irritar tu piel. Nunca debemos usarlo si nuestra piel va a estar expuesta al sol.
Cómo se toma
La forma más habitual de utilizarla en adultos es tomar dos cápsulas, dos o tres veces al día con un vaso de agua. Este suplemento puede encontrarse en farmacias en botes de cápsulas. Es aconsejable que las tomas se realicen siempre a las mismas horas. Se suele utilizar durante un periodo de seis semanas y la respuesta terapéutica generalmente aparece al mes de tratamiento. En el caso de usarlo de manera tópica, puede encontrarse en forma de aceite en herbolarios y también para hacer infusiones.