Aunque durante años muchos nunca oyeron hablar de la intolerancia al gluten, desde hace un par de décadas, los casos de celiaquía han ido creciendo de manera notable. Según algunos estudios, se considera que en España un 1,5 por cierto de la población sobre esta enfermedad digestiva, una cifra que aumenta en torno a un 15 por ciento cada año.
Pero si de algo alertan los expertos es del importante número de personas que desconocen ser celiacos. Según datos de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España, entre un 80 y un 85 por ciento de los intolerantes al gluten aún están sin diagnóstico.
Sus síntomas, que aunque no son considerados de gravedad sí empeoran la calidad de vida de quienes los padecen, son comunes a los de otros tipos de molestias o enfermedades, por lo que hacen complicado el diagnóstico.
Para confirmar que alguien sufre celiaquía es necesario el estudio de los síntomas por parte de un médico, que realizará desde una analítica de sangre, un estudio genético e incluso una biopsia intestinal de ser necesario.
¿Qué es la intolerancia al gluten?
La intolerancia al gluten o celiaquía es una enfermedad autoinmune y de carácter crónico que desencadena en quien lo padece un proceso inflamatorio que provoca una atrofia de las vellosidades intestinales que, además de provocar intensas molestias, impide la correcta absorción de los nutrientes.
Esta enfermedad puede aparecer en cualquier momento de la vida de una persona, incluso durante su niñez, aunque los adultos son más propensos. Además, las mujeres son más propensas, llegando incluso a doblar al número de hombres que la sufren.
El gluten es una proteína presente en numerosos cereales como el trigo, el centeno, la cebada o la espelta, y sus derivados. Al tratarse de una enfermedad crónica, la única herramienta para combatir la celiaquía es llevar, de por vida, una dieta estricta libre de gluten. Aunque eso no significa descartar todos los cereales. Los intolerantes o alergia al gluten pueden recurrir a otros con importantes valores nutricionales como la quinoa, el mijo, el amaranto o el trigo sarraceno.
Hay que tener claro que la celiaquía no es lo mismo que la sensibilidad al gluten o a la alergia al trigo. Cada una tiene sus particularidades y sus síntomas.
Síntomas: ¿cómo saber si se es intolerante al gluten?
El desconocimiento y en muchos casos la levedad de las molestias hacen que muchas personas convivan durante años, e incluso toda su vida, sin conocer su intolerancia al gluten. Por ello, es importante saber cuáles son los síntomas o señales que envía el cuerpo alertando sobre un problema.
Los expertos aseguran que los síntomas varían dependiendo de cada persona, y también son distintos en función de la edad del paciente. Aun así, estos son los más comunes:
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso
- Disminución del apetito
- Diarrea crónica
- Dolor abdominal
- Distensión abdominal
- Acumulación de gases
- Aftas bucales
- Dermatitis herpetiforme
- Depresión o ansiedad
- Anemia
- Ausencia de menstruación
Etiquetado y productos sin gluten
La visibilidad de la enfermedad y el aumento de casos año tras año han conseguido grandes avances tanto en la conciencia social como en la normativa tanto del etiquetado de los alimentos, en los que se obliga a informar de la presencia de gluten, como en las cartas de bares y restaurantes donde también deben quedar reflejados aquellos platos elaborados con ingredientes no aptos para intolerantes, tanto al gluten, como otro tipo de alimentos como el huevo o el pescado.
Estos avances han llevado a importantes marcas comerciales y grandes cadenas de supermercados a vender numerosos productos sin gluten, algo que antes solo podía encontrarse en tiendas especializadas y a un precio bastante superior al de alimentos con gluten.
La moda por los alimentos sin gluten
Desde hace un tiempo, los expertos advierten de la moda, supuestamente ‘healthy’, de eliminar el gluten de la dieta de personas que no han desarrollado ni una intolerancia, ni una alergia, ni una sensibilidad. Erróneamente, y en parte motivado por declaraciones de celebrities y personajes populares, muchos consideran que una dieta sin gluten es más sana, y que incluso ayuda a adelgazar.
Nada más lejos de la realidad, aunque, siendo sinceros, sí es cierto que gran parte de los productos procesados y considerados insanos, están elaborados con alimentos con gluten. Es por ello que las dietas sin gluten evitan el consumo de gran parte de los productos cargados de grasas y azúcares.