España es un país de infieles. De hecho, somos los que más cuernos ponemos en Europa, y los quintos del mundo. Por ciudades, Madrid y Barcelona aglutinan la mayoría cornamenta patria, según un estudio reciente.
Al respecto, otra reciente encuesta determinó que en torno al 80% de hombres y más del 50% de mujeres reconoce haber cometido "al menos" una infidelidad. De todos los encuestados, aproximadamente la mitad cree que nunca les han sido infieles, una opinión mayoritaria en ellos.
Como ves, hasta el más tonto se ha metido en una cama ajena en nuestro país. Y como en todo, hay alguien haciendo dinero con ello.
Quién gana con la infidelidad de los españoles
Los infieles tienen que buscar un sitio para sus encuentros. En la mayoría de ocasiones, ambos están comprometidos y/o tienen familias. Es decir, viven acompañados. Todo esto imposibilita subir al amante de turno a casa.
Y aquí justo es donde entran en juego los hoteles del amor. Son alojamientos donde los tortolitos secretos pagan habitaciones por horas. Es servicio es comodísimo, garantizan discreción y hay una amplia oferta en la mayoría de ciudades españolas.
Los hoteles por horas cobran de 30 a 40 euros, de media, por hora de habitación
Los hay de todo tipo. En Alcalá de Henares tenemos Zouk, un complejo en el que "todas las suites disponen de una plaza de garaje privada que permite acceder directamente a su habitación con total discreción", leemos en su página web. Es decir, los amantes pueden reservar por teléfono y acudir directamente a su número de habitación sin ser vistos por nadie.
En la amplia oferta para infieles también encontramos los hoteles de la compañía Luxtal, que opera en Madrid y Barcelona. Las habitaciones se pagan por horas y disponen de toda la estética sexy, como luces oscuras de colores y espejos. En la ciudad condal la hora cuesta más barata (30 euros) que en la capital (40 euros).
En Madrid también tenemos Rooms Madrid, Suites Privés y un gran etcétera. Todos estos hoteles están ganando mucho dinero con la infidelidad patria. La oferta en la capital, como ves, es espectacular, y los precios por hora van de los 30 a los 150 euros.
Los hoteles por horas se están forrando
En Bacerlona tampoco se quedan cortos. Tenemos los hoteles Byhours, cuyas habitaciones son más normales, ya que también están dirigidas a los turistas, que pueden alquilar una habitación por tres, seis o doce horas.
Todos los hoteles por horas tienen estética 'sexy' y garantizan discreción absoluta
También encontramos los hoteles La Fransa, "el love hotel para parejas más auténtico y pionero en Barcelona con más de 50 años de historia". Las tarifas de este complejo son numerosas. Por ejemplo, los viernes y sábados por la noche puedes estar de 22 horas hasta las 2 por 90 euros, aunque hay ofertas más baratas.
La amplia demanda de este tipo de alojamientos ha hecho que proliferen en los últimos años. Lo cierto es que son cómodos, baratos y discretos. Sobre todo lo último, ya que este medio ha intentado ponerse en contacto con cinco y ninguno ha querido hacer declaraciones al respecto. "Tenemos mucho lío y ahora no podemos atenderte" ha sido la respuesta más repetida.
Las apps para infieles
Además de que gana el amor, o el vicio, según lo mires, hay más más beneficiados en este negocio de la infidelidad. Son las apps para infieles, como Ashley Madison y Victoria Millan, las cuales cobran a los hombres por intentar ligar. Ellas pasan gratis, como en tantos sitios.
Las apps de citas también ganan con la infidelidad. Ashley Madison cobra 99,99 euros a los hombres por intentar ligar en su red
La tarifa para los chicos es bastante cara. Funciona con un sistema de créditos y hay cuatro packs: de 100, 200, 500 y 1000. "Cada conversación que inicie el hombre le cuesta 5 créditos", nos contó en febrero Víctor Hermosillo, responsable la empresa en España.
Es decir, que si quieres comprar el pack más barato por probar, te gastarías 99,99 euros. Con 100 créditos un tío puede abrir 20 chats, así que iniciar cada conversación le cuesta 4,99 euros. La mujer puede decidir si quiere hablar con él o no. El dinero, igualmente, él ya lo ha perdido/invertido, sea cual sea el resultado.
Detectives privados
El infiel no es el único que da dinero, pues el engañado también contribuye a este negocio. Muchas personas se huelen la infidelidad tras percibir señales sospechosas y deciden contratar a un detective privado que vigile a su pareja.
La tarifa de un detective por una hora de vigilancia puede ir de los 30 hasta los 120 euros
La horquilla de precios es muy amplia, nos cuentan desde Detectivesytú, una de las agencias de detectives privados en Madrid. La tarifa por una hora de vigilancia puede ir de los 30 hasta los 120 euros.
Como vemos, la infidelidad no es solo provechosa para quien se come la tarta, sino también para quién facilita el deseado postre.
Y tú, lector, ¿eres cliente de estas empresas? ¿Lo has sido?