El cuero cabelludo puede verse perjudicado por múltiples factores, muchos más de los que podemos imaginar. Aunque quizá no nos paramos a pensarlo, incluso las bajas temperaturas a las que nos enfrentamos con la llegada del invierno pueden afectar a nuestro cabello y hacer que el cuero cabelludo se seque y se produzcan picores indeseados y molestos.
Existen enfermedades que pueden afectar al cuero cabelludo con varios orígenes y una de las más comunes es la dermatitis seborreica. También recibe el nombre de caspa, eccema seborreico o psoriasis seborreica y se trata de un trastorno muy frecuente que generalmente afecta al cuero cabelludo. Si se prolonga mucho tiempo puede provocar la caída del pelo porque se rompe el equilibrio que el cuero cabelludo necesita para que el ciclo del cabello se realice correctamente.
La caída del cabello o alopecia puede estar también relacionada con diferentes problemas por lo que es muy importante estar atento a cualquier síntoma y tomar medidas con un especialista cuanto antes. Saber de dónde viene el problema o cuál es su origen es fundamental para atajar cuanto antes cualquier situación de este tipo que afecte a nuestro cabello.
¿Por qué es tan importante atender el enrojecimiento, picor y caída del cabello en el cuero cabelludo de manera temprana? “Uno de los signos más importantes de alarma de nuestra piel es la inflamación. A diferencia de otros órganos internos, donde la inflamación solo se aprecia generalmente con pruebas diagnósticas, en la piel es visible desde las primeras fases”, nos explica Jerónimo Ors, farmacéutico, especialista en salud y belleza de la piel y director de la firma de cosmética botánica Cosméticos Paquita Ors.
“Si tenemos la piel roja, sensación de picor o tirantez (muchas veces la persona lo asocia a deshidratación), algo no va bien. Nuestra epidermis está teniendo una reacción de defensa para protegernos de algo. Una alergia, una irritación, un pico de estrés o una infección. De ahí las manifestaciones que notamos”, añade.
El cuero cabelludo puede verse afectado por múltiples factores. Foto: Pixabay.
El cuero cabelludo es una zona donde pueden darse frecuentemente pequeñas alteraciones del microbioma. El cabello mantiene una humedad constante y somos menos conscientes de las impurezas que podemos tener. “De las alteraciones en el microbioma una de las más habituales es el sobrecrecimiento de hongos. Estos microorganismos actúan, en una comparación, como la mala hierba que va creciendo en la fachada de un edificio que no tiene mantenimiento”, nos explica el experto.
“La raíz va desconchando, el revoque de la fachada, al principio se van cayendo pequeños trocitos. Luego más grandes, conforme la raíz profundiza y la falta de una capa de protección hace que la intemperie, la contaminación y otros agentes acaben destruyendo la fachada y el tejado y dañando irremisiblemente el edificio. Algo parecido pasa en nuestro cuero cabelludo, la rojez es el primer paso de una inflamación que debilitará la piel de la cabeza y la raíz del cabello y que muy frecuentemente producirá una caída más o menos intensa. Por eso, es muy importante reaccionar cuanto antes en cuanto aparecen los primeros síntomas”, recomienda.
¿Qué es el microbioma?
El microbioma es básicamente el conjunto de la flora y la fauna que tenemos en nuestra epidermis y que forma parte indisoluble de la ecología de nuestra piel. Hongos, virus y bacterias conviven con nosotros de una forma controlada. Y nuestras defensas son las encargadas de mantener este equilibrio de forma saludable impidiendo que haya sobre proliferación y también que los organismos patógenos nos ataquen.
Estrés y cuero cabelludo
¿Cómo puede afectar el estrés, la bajada de defensas o el cambio de estación al equilibrio del microbioma en el cuero cabelludo? “Este precario e inestable equilibrio depende básicamente de las células de defensa de nuestra piel. Tenemos una especie de policía celular que está todo el tiempo supervisando que el microbioma funcione bien y también que las células no se vuelvan cancerosas”, nos explica.
Existen una serie de factores que pueden debilitar nuestras defensas, a nuestra policía dermatológica. “El estrés y la subida del cortisol, la mala alimentación, el sol, los cambios estacionales como el otoño, el exceso o la falta de higiene o los estados carenciales como puede ser una anemia. Cuando notemos estas malas tendencias tenemos que tener más cuidado con nuestra piel e intentar aplicarnos cosméticos más específicos, que suban las defensas como pueden ser los que contienen centella asiática o calmantes como la raíz de regaliz”, recomienda.
La dermatitis seborreica es de los problemas más comunes. Foto: Pixabay.
Síntomas a tener en cuenta
¿Qué síntomas podrían indicar un desequilibrio en el microbioma del cuero cabelludo y cómo podemos identificar el crecimiento del hongo Malassezia? “El hongo Malassezia, como otros microorganismos, convive de forma más o menos amistosa en nuestra piel. La caída de defensas o los tratamientos inadecuados pueden multiplicar su presencia y es ahí donde empiezan los problemas”, afirma Jerónimo Ors.
“Desde una leve rojez en el cuero cabelludo a la aparición de caspa, bien sea de descamación superficial o, si el problema empeora, lo que se conoce como caspa grasa con escamas y costras pegadas a la piel, que engloban generalmente un aumento de la caída del cabello. Hay que tratar rápidamente y con contundencia utilizando lociones específicas”, aconseja.
¿Qué beneficios aportan los champús anticaspa y las lociones calmantes en el cuidado del microbioma capilar? Los champús anticaspa son efectivos y ayudan a prevenir los desequilibrios de la ecología de la piel. “En general, no es bueno, si se tiene esta tendencia, lavarse el cabello más de dos veces a la semana, evitando mojarlo el resto de los días. El exceso de humedad puede favorecer a los hongos”, añade.
Pero si notamos una caspa intensa, “es siempre mucho más útil el uso de lociones con activos que detengan el sobrecrecimiento del hongo. Estas lociones hay que aplicarlas a diario para combatir el efecto calmante sobre la piel del cuero cabelludo y la raíz del cabello; eliminando el exceso de microorganismos y modulando el ecosistema del cuero cabelludo, devolviéndole así a la raíz del cabello la salud y la fortaleza”, concluye el farmacéutico.