La menopausia es una etapa vital en la que las mujeres se enfrentan a grandes retos físicos y también de salud mental. Los cambios hormonales que se producen durante esos años y también en los años previos, la conocida como perimenopausia, pueden provocar estrés, ansiedad y otros síntomas relacionados con la salud mental que es necesario observar para que no impidan a la mujer seguir con su vida diaria con normalidad.
¿Cómo influye la menopausia en la salud mental? “La menopausia tiene un impacto significativo en la salud mental, pues es una etapa de cambios profundos a nivel físico y emocional. De hecho, durante la menopausia, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuyen, lo cual no solo afecta al cuerpo, sino también a la química cerebral”, explica Silvia Dal Ben, psicóloga y directora clínica de Unobravo en España.
“Esta alteración puede provocar síntomas emocionales como irritabilidad, ansiedad, tristeza, cambios de humor e, incluso, puede aumentar el riesgo de depresión en algunas mujeres, especialmente si ya han tenido antecedentes de problemas de salud mental. Además de los efectos hormonales, hay factores psicosociales que también inciden”, añade.
La menopausia suele coincidir con otros cambios de vida: los hijos pueden irse de casa, surgen cambios en la relación de pareja, y es una etapa en la que muchas mujeres reflexionan sobre su vida, sus logros y sus metas. “Todos estos factores pueden influir en el estado de ánimo y la percepción de sí mismas. También es común que las mujeres experimenten una falta de energía o motivación, así como una disminución en su autoestima debido a los cambios físicos”, afirma Dal Ben.
Es fundamental reconocer que estos cambios emocionales son parte del proceso natural de la menopausia y que no hay nada de "malo" en experimentarlos. Es completamente normal sentirse así y existen muchas maneras de afrontar esta etapa de manera saludable y constructiva.
La menopausia puede afectar a la salud mental de las mujeres. Foto: Pixabay.
Salud mental y menopausia
¿Cuáles son los principales problemas a los que se puede enfrentar la mujer en esta etapa? Suelen ir más allá de los síntomas físicos, como los sofocos o el insomnio, y pueden afectar profundamente su bienestar emocional y psicológico. Desde un punto de vista psicológico, los principales problemas suelen incluir:
-Cambios en el estado de ánimo: algunas mujeres pueden experimentar irritabilidad, tristeza, ansiedad o episodios de llanto sin una causa clara.
-Baja autoestima y autopercepción negativa, como consecuencia de las transformaciones físicas y que pueden influir en cómo la mujer se ve y se siente.
-Dificultad para concentrarse y problemas de memoria, la llamada"niebla mental", que incluye problemas de concentración y memoria. Que aun siendo transitoria puede generar frustración, inseguridad y, en algunos casos, temor a perder facultades.
-Ansiedad y preocupación por el futuro, visto que la menopausia suele coincidir con una etapa en la vida donde se reflexiona sobre temas como la familia, la vida laboral y el sentido personal.
“Enfrentar estos problemas de forma saludable comienza por reconocer que la menopausia es una etapa de transición normal, que puede ser difícil pero también puede brindar oportunidades para redescubrirse y encontrar nuevas maneras de cuidarse. Es importante que las mujeres en esta etapa reciban apoyo psicológico y orientación, ya que esto ayuda a reducir la intensidad de estos desafíos y a fomentar un mayor bienestar físico y emocional”, aconseja la psicóloga.
¿Qué pasa con la autoestima?
¿En qué medida y por qué se ve afectada la autoestima de la mujer? “La autoestima puede verse profundamente afectada durante la menopausia debido a una combinación de factores físicos, emocionales y sociales. Esta etapa de transición implica cambios visibles en el cuerpo, en la salud y en la vida personal, lo que puede impactar significativamente la autopercepción y el sentido de valía personal”, nos explica la psicóloga.
“También me gustaría destacar que la menopausia también puede traer cambios en las relaciones de pareja e interpersonales, ya que el deseo sexual puede disminuir debido a factores hormonales o a molestias físicas como la sequedad vaginal. Esta reducción en el interés sexual y en la intimidad puede generar una preocupación adicional sobre la propia valía y atractivo, especialmente si se perciben cambios en la dinámica de la relación. Algunas mujeres pueden llegar a sentir que están perdiendo una parte importante de su identidad como pareja o incluso como mujer”, añade.
La ansiedad puede llegar con la menopausia. Foto: Pixabay.
Consejos para paliar la ansiedad
La experta nos da cuatro consejos para paliar esos momentos de ansiedad que se pueden dar durante la menopausia:
-Cultivar el autocuidado, realizando actividades que ayuden a reducir el estrés, y la compasión. Y aceptando que esta es una fase de cambio y que está bien sentirse vulnerable o emocional.
-Fomentar la conexión social y el apoyo: La menopausia puede ser una etapa en la que muchas mujeres se sientan aisladas o incomprendidas, por lo que es importante fomentar las conexiones con personas de confianza, ya sea con familiares, amigos o grupos de apoyo. Hablar de sus experiencias y compartir emociones con personas que están pasando por lo mismo puede ser muy aliviante y reduce los sentimientos de soledad.
-Modificar el diálogo interno y trabajar en la autoestima: Acallar la autocrítica y desafiar los pensamientos negativos sobre el propio valor y apariencia, reemplazándolos con un diálogo interno positivo y realista. Practicar la gratitud hacia el cuerpo y enfocarse en aspectos de uno mismo que van más allá de lo físico puede ser un ejercicio muy poderoso para mantener una autoestima saludable y una mejor percepción de sí mismas.
-Establecer rutinas y dormir bien: La menopausia puede afectar el sueño debido a síntomas como los sofocos nocturnos y la ansiedad. Tener una rutina diaria y hábitos de sueño saludables ayuda a mejorar el descanso. Dormir bien es fundamental para la salud mental, ya que un sueño reparador permite al cerebro gestionar mejor el estrés, mejorar la concentración y regular las emociones. Si el insomnio persiste, técnicas como la meditación antes de dormir o ejercicios de relajación pueden ser de ayuda, y en algunos casos, la orientación de un profesional es muy útil.