Bienestar

Sexo y mujeres más allá de los 50: ¿Es la mejor edad para descubrir y disfrutar nuevas experiencias?

Los cambios con la edad son oportunidades para redescubrir nuevas formas de conexión íntima, además de explorar nuevas opciones en el sexo

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El sexo va cambiando a medida que se cumplen años pero no significa que tenga que ser ni menos satisfactorio ni menos divertido. En el caso de las mujeres, a partir de los 50 años se suelen experimentar algunos cambios físicos y hormonales con la llegada de la menopausia que puden provocar ciertos inconvenientes que muchas veces pueden dificultar mantener relaciones sexuales plenas y satisfactorias

Según un estudio llevado a cabo por la plataforma Gleeden, la consultora Dive y varios psicólogos, las mujeres de 51 a 60 años son las que tienen más orgasmos por su mayor seguridad y un menor estrés familiar en esa etapa de sus vidas. Ante esto, ¿cómo pueden las mujeres mayores de 50 años seguir disfrutando del sexo? A medida que envejecemos, nuestro cuerpo y nuestra sexualidad evolucionan, y eso no significa que el placer deba disminuir. 

Las mujeres pueden experimentar cambios hormonales que pueden llevar a la sequedad vaginal o el debilitamiento del suelo pélvico. Sin embargo, lejos de ser barreras, estos cambios son oportunidades para redescubrir nuevas formas de conexión íntima, además de explorar nuevas opciones: los juguetes eróticos son ideales en esta etapa, ya que aportan nuevas dimensiones de placer, además de ayudar a conocerse mejor en el ámbito sexual. Es fundamental abrazar estos cambios con una mentalidad abierta y curiosa, sin prejuicios”, Alba Povedano, sexóloga clínica y encargada de Amantis Gràcia (Barcelona).

¿Y qué ocurre si hablamos de los hombres y el sexo una vez cumplidos los 50? En el caso de los hombres también aparecen cambios, “como una menor firmeza en las erecciones o dificultades en el control eyaculatorio, pero eso no significa renunciar al placer. De hecho, es una oportunidad para explorar y disfrutar de nuevas formas de conexión, disfrute y comunicación. Es importante centrarse en el placer global, no únicamente en el rendimiento. Incorporar anillos para el pene o estimuladores prostáticos, pueden ayudar a intensificar las sensaciones, así como fomentar la curiosidad y la autoexploración, algo fundamental en cualquier etapa de la vida sexual”, añade la sexóloga.

El sexo tiene grandes beneficios físicos y mentales.El sexo tiene grandes beneficios físicos y mentales. Foto: Pixabay.

Sexo más placentero a los 50 

Para disfrutar de una vida sexual plena y saludable a partir de los 50, es crucial aceptar y adaptarse a los cambios naturales del cuerpo. “Con la edad, aparecen transformaciones físicas que pueden influir en la vida sexual, pero en lugar de percibirlos como obstáculos, es mejor verlos como una oportunidad para redescubrirse. La comunicación sigue siendo la piedra angular: hablar con la pareja sobre deseos, fantasías y miedos fortalece la conexión emocional y elimina posibles tabúes”, explica la experta. 

“Muchas parejas encuentran nuevas formas de disfrutar la intimidad, como por ejemplo, a través de besos, caricias y masajes, que fortalecen el vínculo emocional. Estos momentos de cercanía pueden ser igual o incluso más satisfactorios que en etapas anteriores, brindando una conexión emocional que enriquece la experiencia. Por ello, es clave definir las expectativas, en esta etapa el sexo puede ser más que una simple actividad física: es una manera de expresar cariño, intimidad y respeto mutuo”, añade.

Además, el sexo en la madurez puede ser menos impulsivo, pero no por eso menos gratificante. “Con el tiempo, el deseo y la respuesta sexual se vuelven más pausados y creativos, y esta ralentización permite encuentros más profundos y significativos, donde el placer y la conexión emocional predominan sobre la rapidez”, añade. 

Por ello, esta nueva etapa “puede ser la oportunidad de disfrutar de encuentros sexuales más conscientes y profundos, donde la calidad emocional cobra mayor valor​. Es decir, las relaciones sexuales maduras pueden ser una oportunidad de disfrutar sin prisas, priorizando la intimidad y el placer mutuo, lo cual aporta un tipo de satisfacción que a veces se pasa por alto en la juventud”, afirma.

Por último, es un buen momento para redescubrirse y explorar la propia sexualidad con una mirada curiosa, ya sea en solitario o en pareja. “No hay límite de edad para experimentar con nuevas herramientas, como los juguetes eróticos, que pueden aportar frescura a las experiencias íntimas. También es importante no conformarse con una vida sexual insatisfactoria: si algunos factores, como los medicamentos, afectan el rendimiento sexual, es esencial consultarlo con un profesional para buscar alternativas”, asegura la experta de Amantis. 

¿Se puede seguir disfrutando del sexo en la edad madura? “¡Absolutamente! Como he mencionado anteriormente, la sexualidad no desaparece, sino que se transforma, adaptándose a los cambios físicos y emocionales. Al liberarnos de ciertas preocupaciones, como el miedo al embarazo o la presión por el rendimiento, podemos disfrutar de una sexualidad más relajada y auténtica”, nos dice.

El sexo más allá de los 50 puede ser muy gratificante.El sexo más allá de los 50 puede ser muy gratificante. Foto: Pixabay.

Esta fase de la vida ofrece también una mayor libertad emocional. “La madurez nos permite abrazar nuestras necesidades y expresar con mayor claridad qué queremos y qué no, abriendo paso a una vida sexual más plena. La clave está en mantener una mente abierta, escuchar el propio cuerpo y cuidar tanto el aspecto físico como el emocional. La sexualidad, como la vida misma, no tiene una edad límite, sino que se reinventa y enriquece con cada etapa”, añade Povedano.

Beneficios del sexo con más de 50 

¿Qué beneficios tiene para la salud física y mental mantener relaciones sexuales plenas a partir de los 50 años? Mantener una vida sexual activa en la madurez trae múltiples beneficios para la salud física y mental. 

“Desde el punto de vista físico, el orgasmo contribuye a liberar endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que ayudan a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso aliviar dolores, como el de cabeza o el menstrual. Además, durante la actividad sexual, el cuerpo aumenta el flujo sanguíneo, incrementa las secreciones naturales, fortalece el sistema cardiovascular y favorece la relajación muscular, lo que ayuda también a mejorar la calidad del sueño”, nos explica.

En el ámbito mental, “mejora el bienestar y equilibrio emocional y fortalece la autoestima. Además, reduce los niveles de estrés y fortalece la conexión con el propio cuerpo, así como los lazos afectivos con la pareja. También se asocia a una mayor capacidad para gestionar emociones y mantener una actitud positiva ante la vida. El placer sexual, en cualquiera de sus formas, forma parte del bienestar integral y la calidad de vida de las personas”, concluye.

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