Entrenar todos los días, ¿sí o no? ¿Es saludable ir al gimnasio a diario o es mejor dejar algún día para descansar? Estas dudas suelen surgir cuando comenzamos a hacer ejercicio y nos vamos marcando objetivos a medio plazo. Tener buenos hábitos y un estilo de vida saludable es clave para sentirnos mejor por dentro y vernos mejor por fuera, pero hay ocasiones en las que al cuerpo también hay que darle un respiro.
Sentirnos con más energía, evitar dolores musculares según van pasando los años y hasta dormir mejor son solo algunos de los beneficios de hacer ejercicio varios días a la semana. Sin contar con los muchos beneficios para la salud mental que tiene hacer deporte. Porque llevar una rutina de entrenamiento no solo nos hace sentir más fuertes y llenos de energía, sino que también es una garantía de bienestar de cara al futuro. Según vamos cumpliendo años, hacer ejercicio es crucial para seguir manteniendo una buena salud física y mental.
“Nuestro cuerpo está diseñado para moverse y cuidarse a diario no es una obsesión, es una inversión en tu salud a largo plazo. No se trata de entrenar como un atleta de élite todos los días, pero sí de hacer del movimiento un hábito que aporte bienestar físico y mental. Y lo mejor de todo es que tú decides el nivel de intensidad que mejor te viene, ¡no tienes que machacarte!”, explican desde Ky-Fit Live, plataforma online de entrenamiento de Iñaky García.
Entrenar a diario, ¿sí o no?
Entrenar todos los días no significa que tengas que hacer a diario sesiones intensas de dos horas. La clave está en la variedad y el equilibrio. Puedes alternar entrenamientos de fuerza, cardio, movilidad y recuperación activa para mantener el cuerpo en movimiento sin quemarte. El entrenador personal nos da algunos consejos para poder entrenar a diario sin machacarte:
- Escucha a tu cuerpo: Si un día te sientes fatigado, el descanso es parte del progreso. ¡No sufras!
- Descansa en movimiento: ¡No te hundas en el sofá! El descanso activo es fundamental en la planificación: los días que no entrenes haz movilidad o practica actividades suaves.
- Crea hábitos que te llenen de energía: Levántate cada hora durante tu jornada de trabajo para hacer unos estiramientos o moverte un poco. ¡Esos minutos de movimiento cuentan!
- Abandona lo que no te suma: Cambia hábitos como estar sentado horas sin moverte, por actividades que te aporten bienestar. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!
Entrenar a diario es una inversión en salud para el futuro. Foto: Pixabay.
Beneficios de entrenar a diario
Hacer ejercicio o entrenar todos los días tiene grandes beneficios. Para maximizar estos beneficios, es importante realizar una combinación de ejercicios cardiovasculares, de fuerza, flexibilidad y equilibrio. Además, debes ajustar la intensidad y duración a tu condición física y necesidades personales.
Beneficios físicos:
-Fortalecimiento del sistema cardiovascular: Mejora la circulación, reduce la presión arterial y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.
-Control del peso: Ayuda a quemar calorías y a mantener un peso saludable.
-Fortalecimiento muscular y óseo: Incrementa la masa muscular, mejora la densidad ósea y reduce el riesgo de osteoporosis.
-Aumento de la energía: Mejora la eficiencia del sistema cardiovascular y muscular, lo que reduce la fatiga diaria.
-Mejora de la postura y flexibilidad: Favorece el equilibrio y disminuye dolores musculares, especialmente en la espalda.
-Fortalecimiento del sistema inmunológico: Mejora la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y enfermedades.
Beneficios mentales:
-Reducción del estrés y la ansiedad: Libera endorfinas, conocidas como hormonas de la felicidad, que mejoran el estado de ánimo.
-Mejor calidad del sueño: Promueve ciclos de sueño más profundos y reparadores.
-Aumento de la concentración: Estimula la actividad cerebral, mejorando la memoria y la capacidad de atención.
-Prevención de trastornos mentales: Reduce el riesgo de depresión y mejora el bienestar general.
Beneficios emocionales:
-Incremento de la autoestima: Sentirse más fuerte y en forma mejora la percepción de uno mismo.
-Regulación emocional: Ayuda a manejar mejor las emociones negativas.
-Sensación de logro: Cumplir con una rutina de ejercicio genera satisfacción personal.
Beneficios sociales:
-Conexión social: Hacer ejercicio en grupo o en espacios públicos fomenta interacciones sociales.
-Inspiración y motivación: Ayuda a crear una red de apoyo que favorece la constancia.
Beneficios a largo plazo:
-Mayor longevidad: Disminuye el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.
-Envejecimiento saludable: Mejora la movilidad, la fuerza y la independencia en la tercera edad.
Calienta y estira bien siempre antes de entrenar. Foto: Pixabay.
Claves para entrenar todos los días
Organizar una rutina de entrenamiento semanal efectiva depende de tus objetivos (mejorar fuerza, perder peso, ganar músculo, aumentar resistencia, etc.) y tu nivel de experiencia (principiante, intermedio o avanzado). Como explicamos siempre, es bueno que incluyas en tu rutina deportiva un par de días de fuerza, un par de clases más cardiovasculares y un día dedicado a hacer unos minutos de movilidad y estiramientos.
Es bueno contar con un entrenador personal que nos haga un plan específico en base a los objetivos que perseguimos, ya sea aumento de masa muscular, pérdida de peso o sencillamente mantenernos activos y saludables. Estas son las claves generales para entrenar a diario y hacerlo con cabeza y objetivos realistas:
- Distribución de grupos musculares. Divide los días de entrenamiento de fuerza entre tren superior, tren inferior y cuerpo completo. Esto evita sobrecargar los mismos músculos.
- Intensidad progresiva. Aumenta gradualmente el peso, las repeticiones o la intensidad de tus entrenamientos cada semana para mejorar. Plantéate objetivos claros y siempre realistas para evitar frustrarte.
- Descanso adecuado. Es fundamental permitir que los músculos se recuperen. Descansa al menos 48 horas antes de trabajar el mismo grupo muscular intensamente. Incluye al menos un día de descanso total o activo para prevenir el sobreentrenamiento.
- Variedad. Cambia los ejercicios o la estructura de la rutina cada 4-6 semanas para evitar estancarte y mantener el interés. Eso sí, es bueno repetir al menos tres veces cada clase para seguir avanzando e ir subiendo en intensidad poco a poco.
- Duración: Fuerza: 45-60 minutos por sesión; cardio: 20-45 minutos según intensidad; flexibilidad/movilidad: 15-30 minutos.
- Calentamiento y enfriamiento. Antes de entrenar: Dedica 5-10 minutos a ejercicios dinámicos para preparar los músculos. Después de entrenar haz estiramientos estáticos para reducir tensiones.