El TOC de amores es uno de los trastornos compulsivos menos conocidos, pero afecta a aproximadamente un uno por ciento de la población y cada vez son más las personas que acuden a un psicólogo con este problema que afecta a las relaciones de pareja. Este tipo de TOC de amores provoca que la persona dude continuamente de si quiere o no a su pareja, hasta llegar a la situación de darle vueltas a ese tema de manera constante durante todo el día y la noche causando ansiedad y estrés.
Tener dudas sobre una relación sentimental es algo habitual y si sucede de vez en cuando o en una situación o momento concreto, no tiene por qué preocuparnos. Pero si esa pregunta sobre si quieres o no a tu pareja o sobre si quieres o no estar con él o ella se repite constantemente y con todas y cada una de las relaciones que vas teniendo, ahí sí que puede existir un problema, ya que además nunca encontrarás una respuesta que te satisfaga. El TOC de amores está formado por ideas obsesivas que están en la mente de la persona de manera constante y continuada.
Esas dudas también pueden tener que ver con la otra persona y puedes preguntarte continuamente si el otro te quiere de verdad y nada de lo que el otro haga o diga te servirá de respuesta y vivirás en una incertidumbre constante. Este tipo de situaciones del trastorno obsesivo compulsivo relacional provocan un gran malestar en la persona que las vive y le lleva a vivir la relación desde los extremos de un día quererla al máximo y al otro dudar de querer romper con ella.
“Estos pensamientos puede tenerlos cualquiera en un momento dado de su relación, el problema de las personas con TOC en el amor es que esos pensamientos son intrusivos, se presentan de forma reiterada y les provocan una fuerte ansiedad que les lleva a compulsiones”, explican desde la plataforma de psicología Buencoco.
“Las compulsiones, conductas irracionales, son un intento de neutralizar el estado de ansiedad y malestar provocado por las obsesiones. Sin embargo, estos intentos son estrategias ineficaces porque aumentan la frecuencia y el impacto emocional de las preocupaciones”, añaden. Por supuesto, siempre que alguien tenga la sensación de que algo le está afectando, debe consultar a un especialista en la materia.
¿Por qué surge el TOC de amores?
El desencadenante del TOC de amores suele ser un hecho o situación concreta que llegue de forma inesperada. A veces esto aparece cuando en la relación de pareja se habla de dar un paso más (por ejemplo, casarse o tener un hijo) para afianzarla o fortalecerla y aparece un miedo al compromiso que puede hacer que surjan gran cantidad de dudas.
No siempre el TOC de amores aparece porque haya un problema dentro de la relación de pareja, sino que cualquier hecho aparentemente sin importancia puede hacer que empiecen las dudas. Por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Nevada, la mayoría de las comedias románticas generan expectativas irreales sobre la pareja y consecuencia de esto, algunos se pueden sentir insatisfechos con el tipo de amor que mantienen.
Síntomas del TOC de amores
Según explican desde El Prado Psicólogos, estos son algunos de los síntomas del TOC de amores:
- Ideas obsesivas sobre la intensidad y/o la veracidad del amor. La persona tiene dudas constantes sobre la intensidad de su amor hacia el otro o se pregunta si su pareja le ama realmente. También es común que se obsesione con detalles como su aspecto físico, su grado de inteligencia o sus habilidades sociales.
- Intrusiones visuales que intensifican los pensamientos obsesivos. La persona con TOC de amores deja volar su fantasía y se imagina a sí misma con otro/a o imagina a su pareja siéndole infiel. Estas imágenes no le satisfacen sino que le atormentan pero le resulta imposible detenerlas.
- Permanece en la duda. La mayoría de las personas no necesitan buscar pruebas de que aman a su pareja. Sin embargo, quien sufre un TOC de amores permanece en una duda constante porque necesita una certeza absoluta, por lo que busca en su cabeza argumentos a favor y en contra, intentando encontrar una respuesta a si quiere o no a su pareja.
Además, según explican desde este gabinete de psicólogos madrileño “existen algunos patrones de comportamiento y formas de pensar que acompañan y sustentan este problema:
- Intolerancia a la incertidumbre. Esta persona no es capaz de lidiar con la más mínima señal de duda, cualquier inquietud adquiere inmediatamente proporciones colosales en su mente, hasta llegar a convertirse en una obsesión.
- Pensamiento polarizado. Se desarrolla un pensamiento del todo o nada que le conduce a ver la vida en blanco y negro. Por consiguiente, ni siquiera contempla la posibilidad de que una crisis de pareja se pueda resolver. Para esta persona la relación es intensa y satisfactoria o no existe.
- Incapacidad para mantener bajo control los pensamientos. Uno de los principales problemas del trastorno obsesivo-compulsivo es que, aunque la persona se plantee dejar de dudar de su relación de pareja o incluso disfrutar de esta, no es capaz de controlar esas ideas indeseadas, por lo que estas continúan generando angustia e incertidumbre.
- Sensación de culpa permanente. Las dudas sobre la pareja o la relación desencadenan una profunda sensación de culpa, ya que en verdad la persona no desearía tenerlas. Ideas como “no debería dudar de él/ella” o “merece a alguien mejor que yo” le atormentan continuamente y le hacen sentir mal”.
TOC de amores y miedo a ser infiel
A los pensamientos sobre si está de verdad o no enamorado de alguien o a esas dudas constantes sobre querer seguir con la relación de pareja, suelen llegar también pensamientos relacionados con un miedo irracional a ser infiel a la pareja. “Las compulsiones consecuentes pueden incluir continuas comparaciones de las características de la pareja con las de otras parejas potenciales, el análisis repetido de los puntos fuertes y débiles de esta última, o evitar situaciones en las que se teme traicionar a la pareja”, dicen desde Buencoco. Estas situaciones pueden aparecer también como consecuencia de haber vivido relaciones tóxicas con anterioridad.