El pan blanco es un alimento básico en muchas dietas, pero también es conocido por provocar picos de azúcar en sangre, lo que puede generar fatiga, hambre repentina y a largo plazo, problemas metabólicos. Sin embargo, la influencer Diosa de la Glucosa (@glucosegoddess), famosa por divulgar trucos para controlar la glucosa, ha compartido un sencillo método para mitigar este efecto. Su consejo es añadir proteínas, grasas y fibra al pan blanco para reducir su impacto glucémico.
Según la experta en glucosa, cuando comemos pan blanco, es recomendable darle "ropa externa" en forma de alimentos ricos en proteínas, grasas y fibra, como mantequilla de frutos secos, aguacate o huevo. La razón es que estos macronutrientes ralentizan la absorción de los carbohidratos, evitando un pico abrupto de glucosa en la sangre.
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Este concepto tiene respaldo científico. Estudios han demostrado que combinar carbohidratos refinados con proteínas y grasas retrasa el vaciado gástrico, permitiendo que la glucosa se libere de manera más gradual en el torrente sanguíneo. Además, la fibra ayuda a moderar la respuesta glucémica, ya que reduce la velocidad de absorción de los azúcares en el intestino.
¿Realmente funciona?
Investigaciones publicadas en Medical News Today y Salud BSW Health confirman que la combinación de proteínas y grasas con carbohidratos refinados puede reducir los picos de glucosa y mejorar la respuesta insulínica. Sin embargo, los efectos pueden variar de persona a persona, dependiendo de factores como la sensibilidad a la insulina, el metabolismo y el nivel de actividad física.
Si bien este truco puede ayudar a mitigar los efectos del pan blanco en el organismo, los expertos siguen recomendando optar por versiones integrales y ricas en fibra en lugar de harinas refinadas para un mejor control glucémico.
En conclusión, el consejo de la Diosa de la Glucosa tiene base científica y puede ser una estrategia útil para quienes buscan estabilizar sus niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, no reemplaza hábitos saludables como una dieta equilibrada y el ejercicio regular. Si tienes problemas de glucosa, lo mejor es consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios en tu alimentación.
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