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Microbiota, la gran desconocida

Los probióticos son alimentos o suplementos alimenticios que contienen microorganismos vivos que mantienen y mejoran el sistema digestivo

  • La microbiota del aparato digestivo está compuesta por 100 billones de bacterias.

En 1908 el zoólogo y microbiólogo ruso Elie Metchnikoff (1845-1916) recibió el premio Nobel de Medicina y Fisiología por descubrir el fenómeno que se conoce como fagocitosis, es decir, el proceso por el cual ciertas células “se comen” sustancias extrañas, como las bacterias, lo que impulsó el desarrollo de la Inmunología como Ciencia. Este alumno de Louis Pasteur (1822-1895) se fijó, en los últimos años de su vida, en la población de Bulgaria, donde había un gran número de personas centenarias a pesar de ser uno de los países más pobres de Europa. El microbiólogo vio que los búlgaros consumían grandes cantidades de yogur, un producto que se obtiene mediante la fermentación de la leche por medio de bacterias, especialmente Lactobacillus y Streptococcus. Metchnikoff consiguió aislar la bacteria responsable de la producción del yogur y la utilizó para sus investigaciones. Fue el inicio de la Probiótica.

La microbiota es el conjunto de bacterias asentadas en la piel, el aparato digestivo, incluida la boca y el aparato genital

Los probióticos son alimentos o suplementos alimenticios que contienen microorganismos vivos que mantienen y mejoran el sistema digestivo y, por lo tanto, la microbiota del cuerpo. Pero, ¿qué es la microbiota? La microbiota es el conjunto de bacterias asentadas en la piel, el aparato digestivo, incluida la boca y el aparato genital. Colonizan el organismo desde el vientre materno y especialmente desde el momento del nacimiento si este es vaginal. El dietista y nutricionista del Hospital Quirónsalud Zaragoza Ignacio Lillo Monforte apunta que “la microbiota intestinal es el conjunto de bacterias, arqueas, hongos, levaduras y virus que viven en nuestro intestino y tienen funciones muy específicas y muy importantes para la salud, tanto que se podría decir que forman un nuevo órgano”.

Dr. Ignacio Lillo, diestista y nutricionista. Irene Savirón

A medida que se desarrolla la vida, la microbiota va cambiando, por lo que su composición es diferente en la infancia y la adolescencia que en la vida adulta. La microbiota del aparato digestivo está compuesta por 100 billones de bacterias que realizan una función protectora frente a enfermedades y agentes patógenos, además de ayudar a metabolizar los alimentos que se ingieren. En la composición de la microbiota influyen factores externos como el tipo de nacimiento, la dieta, el entorno o el uso de algunos medicamentos o de antibióticos. “La dieta es el factor externo que más influye en la microbiota, aunque no el único, ya que el estrés, el sedentarismo o el consumo de alcohol y tabaco también pueden desequilibrarla y favorecer la aparición de enfermedades e intolerancias alimentarias que debilitan el sistema”, añade el nutricionista de Quirónsalud.

A medida que se desarrolla la vida, la microbiota va cambiando, por lo que su composición es diferente en la infancia y la adolescencia que en la vida adulta

El equilibrio entre los diferentes microorganismos que componen la microbiota es fundamental para su correcta función. Cuando se produce una alteración entre las diferentes cepas bacterianas, el organismo se ve afectado, pues hay un desequilibrio entre las bacterias beneficiosas para el cuerpo humano y las que pueden provocar alguna enfermedad. Este desequilibrio aumenta el riesgo de padecer infecciones y de desarrollar enfermedades autoinmunes, obesidad o diabetes.

La alteración de la microbiota (disbiosis) produce molestias intestinales, dolores de cabeza y falta de energía. Para conocer la cantidad de microorganismos que hay en el aparato digestivo y así evitar estos problemas es necesario realizar un análisis de la microbiota intestinal.

La prueba se realiza a partir de una pequeña muestra de heces, suficiente para analizar el ADN microbiano. “Mediante una sola secuenciación directa del ADN extraído se pueden identificar más de 35.000 organismos y clasificarlos taxonómicamente; de esta manera se determinan los factores que perjudican o benefician al organismo”, puntualiza Ignacio Lillo Monforte. Sin embargo, el análisis de microbiota intestinal indica el estado de la cepa bacteriana en el momento, por lo que es aconsejable repetir esta prueba pasado un tiempo para poder ver su evolución.

La alteración de la microbiota (disbiosis) produce molestias intestinales, dolores de cabeza y falta de energía

La alteración de la microbiota puede producir diarrea, hinchazón abdominal, eructos frecuentes, estreñimiento, heces con olor muy desagradable o cólicos intestinales. Ante alguno de estos síntomas es importante acudir al especialista y realizar un estudio para identificar cambios que pueden ser el disparador de enfermedades cardiovasculares, pulmonares, autoinmunes, autoinflamatorias, neurológicas, artritis, diabetes, alzheimer o cáncer, por citar algunas.

Con esta prueba también se conocen los alimentos que prefieren o rechazan los microorganismos y, sabiendo esto, se puede favorecer el desarrollo de las bacterias beneficiosas para el organismo y así prevenir algunos trastornos.

Una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio de manera regular, mantener una higiene adecuada del sueño, evitar la automedicación y hacer actividades que reduzcan los efectos del estrés mantendrán una microbiota equilibrada y una buena salud intestinal.

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