Los gobiernos y ciudadanos de medio mundo miran al cielo con la esperanza de que la llegada del buen tiempo en el hemisferio norte contribuya a detener el avance de la epidemia de coronavirus. Aunque aún no se sabe cómo se va a comportar el virus con la llegada de la primavera, los precedentes de este tipo de virus hacen pensar que el aumento de temperatura podría ser un factor positivo para contener la epidemia.
Por su propia naturaleza, aún no es posible predecir las variaciones de la atmósfera a largo plazo, pero existen modelos que permiten hacer predicciones estacionales y conocer las tendencias con cierto grado de incertidumbre. Teniendo en cuenta la primavera es la época del año de menor predictibilidad, advierte José Miguel Viñas, (@Divulgameteo), meteorólogo de Meteored, si podemos adelantar que los próximos meses estarán por encima de la media en cuanto a temperaturas, según los datos del Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas de Medio Plazo (ECMWF).
"De acuerdo con la predicción estacional del modelo del Centro Europeo, durante la primavera (trimestre de marzo, abril y mayo) dominarán en España las anomalías positivas de temperatura, entre 1 y 2ºC por encima de la media, siendo más acusadas en el mes de mayo”, explica a Vozpópuli.
“En cuanto a la precipitación”, informa Viñas, “se prevén anomalías negativas (por debajo de la media), menos marcadas y generalizadas en marzo y más en mayo”. Esto quiere decir que se espera una primavera algo más cálida y seca que los valores medios lo que, en principio y con todas las cautelas, podría ser un factor positivo en este escenario de epidemia global por coronavirus.