Las bacterias que viven en nuestro interior y hacen posible parte de nuestro metabolismo (microbiota) son el objeto de estudio de moda entre los microbiólogos. Cuando el bebé sale del útero materno, su organismo está limpio de estos microbios, que se adquieren con las primeras bocanadas de aire, a través de la leche materna y en el contacto con el mundo exterior. Pero, ¿por qué unas personas tienen un microbioma diferente de otras? ¿Se debe todo a factores ambientales?
Los genes determinan qué tipo de bacterias son más dominantes en nuestro cuerpo
El equipo de Ruth Ley publica este miércoles en la revista Cell Host & Microbe un revelador estudio realizado con más de 1.000 gemelos en Reino Unido en el que confirman que una parte de esta 'fauna' microbiana que vive dentro de nosotros es 'heredada', en el sentido de que algunos genes favorecen la supervivencia de determinadas especies de bacterias en nuestro cuerpo. Así, por ejemplo, al comparar los genomas de los gemelos con el tipo de bacterias de que disponen, los autores han visto que existe una asociación entre el gen LCT, que participa en la fabricación de una enzima que ayuda a la digestión, y un tipo de microorganismos llamados Bifidobacterium. También han hallado nexos entre determinadas bacterias intestinales y la presión arterial.
"Nuestra intención era encontrar genes humanos implicados en la regulación del microbioma intestinal, y hemos encontrado algunos que están relacionados", asegura Ley. "Hemos identificado más de una docena de microbios con conocidos vínculos con la salud que son heredables", concreta. Por supuesto, precisa, estos microorganismos se obtienen del medio ambiente, "pero el genoma también juega un papel, determinando qué microorganismos son más dominantes que los otros".
Referencia: Genetic Determinants of the Gut Microbiome in UK Twins (Cell Host & Microbe)