Los científicos estudian desde hace años si el tamaño del cerebro de los animales se relaciona directamente con su inteligencia y aunque hay bastantes pruebas sobre cómo se produce la proporción entre cuerpo/cerebro, aún hay cierta polémica entre los biólogos. Para intentar clarificar el asunto, el equipo de Sarah Benson-Amram, del departamento de Zoología de la Universidad de Wyoming, ha llevado a cabo un experimento masivo y muy particular en varios zoos de Estados Unidos.
El 35 por ciento de los animales tuvieron éxito resolviendo el problema
Ella y su equipo han viajado durante meses por nueve zoológicos del país y sometieron a 140 animales de 39 especies de mamíferos carnívoros diferentes a una prueba de habilidad en la que la recompensa era comida. El estudio incluyó a osos polares, zorros árticos, tigres, nutrias de río, lobos, hienas moteadas y especies tan exóticas como los manturones, el carcayú o el leopardo de las nieves. Cada animal tenía un tiempo de 30 minutos para abrir una caja metálica cerrada en cuyo interior había un pedazo de su comida favorita (bambú para los pandas rojos y carne para los leopardos, por ejemplo). El truco estaba en encontrar la forma de desatascar el pestillo de la cerradura, situado en un lateral de la caja, y abrir la puerta que daba acceso a la comida.
Los resultados, publicados este lunes en la revista PNAS, indican que las especies con mayores cerebros respecto a la talla de su cuerpo tuvieron más éxito que las que tienen cerebros relativamente más pequeños. "Del total", explica Ben Dantzer, coautor del estudio, "el 35 por ciento de los animales (49 individuos de 23 especies) tuvieron éxito resolviendo el problema. Los osos fueron los más exitosos, resolviendo el problema casi el 70 por ciento de las veces. Los suricatos y las mangostas fueron los menos exitosos, ningún individuo de su especie resolvió el problema".
Pero el tamaño del cuerpo es solo importante en relación con el cerebro. En general, y esto es uno de los resultados más interesantes, los carnívoros de mayor tamaño lo hicieron peor que los más pequeños. Y no solo eso, la destreza con las manos no afectaba a su capacidad para resolver la prueba. Otra de las hipótesis puestas a prueba era la de si los animales que viven en grupo han desarrollado mayores habilidades que los que llevan una vida solitaria. Y aquí también hubo sorpresa. Los animales grupales no lo hicieron mejor que los otros, frente a lo que predicen algunos biólogos.
Los osos fueron los que mejor resolvieron el problema
En general, resume Benson-Amram, "este estudio ofrece una mirada diferente a la resolución de problemas por parte de los carnívoros y dan un importante apoyo a quienes sostienen que el tamaño del cerebro refleja la capacidad del animal para resolver problemas - y mejora nuestro entendimiento de por qué algunas especies desarrollaron cerebros de mayor tamaño".
Referencia: Brain size predicts problem-solving ability in mammalian carnivores (PNAS)