El español Carlos Alcaraz sigue avanzando en Wimbledon, tras ganar al frances Ugo Humbert, ya se encuentra en cuartos de final. El murciano ha derrotado al francés, número 16 del mundo, por 6-3, 6-4, 1-6 y 7-5 en tres horas. Fue muy superior en los dos primeros sets, sobre todo en el segundo, desplegando un tenis muy completo, pero Humbert se levantó en el tercero y le endosó un buen correctivo que, sin embargo, hizo crecer al español, que terminó cerrando el encuentro en el cuarto set para avanzar a cuartos, donde ya espera el ganador del duelo entre el estadounidense Tommy Paul y el español Roberto Bautista.
Alcaraz entró con buen ritmo en el partido, con mucha consistencia con su juego y rompiendo, en el quinto juego, el servicio de su rival, casi en blanco, para colocar el 3-2. Una ventaja de un 'break' que mantendría hasta el noveno juego, cuando no espero a su turno de saque para cerrar la primera manga. Así, convirtió el 6-3 del primer set en la segunda oportunidad disponible, en apenas 40 minutos de juego.
La tarea pendiente del murciano era su saque, incapaz de hacer ningún 'ace' en esa manga inicial —67 por ciento de primeros saques y 11/18 e puntos con el primer servicio—. Aunque su solidez le hizo ser más preciso que Humbert, que cometió en el primer set 14 errores no forzados, por los 8 que lamentó el murciano.
La segunda manga arrancó mucho más igualada y con el francés proponiendo mucha más batalla, para exigir al murciano el máximo esfuerzo. Quizá esto sacó la mejor versión de Alcaraz, probablemente jugando el mejor set en lo que va de torneo, celebrando 12 'winners' y solo con 5 errores no forzados.
Además, se vio a un Alcaraz que también sabe sufrir en los momentos claves, neutralizando hasta cuatro bolas de rotura en el quinto juego de esta segunda manga, para terminar cerrando el set por 6-4 en su primera oportunidad. Esta llegó con 5-4 a favor, cuando el número tres del mundo sacó la varita en una demostración de derroche físico y calidad técnica.
Con ventaja, Alcaraz nunca dio ese último punto del set por perdido, lucho cada golpe, corriendo de lado a lado, incluso sobreponiéndose a un resbalón que parecía definitivo a favor del francés. El murciano se sacó de la chistera un sensacional globo defensivo, y Humbert mandó su derecha fuera. La pista central estalló entonces, generando ese aura especial de los campeones. 2-0 para el español en menos de dos horas.
Pero la inercia cambió de bando con el tercer set. En lo que parecía ser un breve descanso mental del español, el tenista francés hizo brecha y, por insistencia, consiguió generar problemas en Alcaraz. El francés rompió hasta en tres ocasiones el servicio del murciano, si la frescura que sí mostró en los dos primeros sets.
Alcaraz nunca tuvo oportunidades de romper a su rival, y falló, por primera vez en el partido, más que Humbert, con 10 errores no forzados. Así, solo convirtió el primer juego del set, con su saque, para luego sufrir el vendaval francés y ver cómo se le escapaba la opción de cerrar el partido por la vía rápida. 1-6 para el galo, que creció, sorbe todo, mentalmente.
Pero la reacción del murciano no tardó en llegar, y en el primer juego del cuarto set Alcaraz se adjudicó el 1-0 al resto, con mucha más intensidad. Aunque con el temor de que fuera solo un espejismo, porque Humbert se la devolvió para empatar, pero no aguantó en el tercer juego y volvió a ceder su servicio a favor del español.
Aunque esta cuarta manga sería un intercambio de golpes entre los dos tenistas, y el murciano perdió de nuevo su saque para colocar el 3-3, con más sombras que certezas sobre su juego. Y es que estuvo contra las cuerdas con 3-4 y 15-40 para el francés, pero el español se sacó de la manga dos buenos saques para respirar y aguantar ese saque.
Esto le dio más poso a su juego y pudo romper a su rival para colocar el 6-5 y tener la opción de abrochar el triunfo con su servicio. Y así lo hizo, en la primera bola de partido de la que gozó, para ya esperar al ganador del Paul-Bautista como próximo rival en cuartos de final.