España vuelve a encontrarse con Slavko Vinčić, el compatriota de de Ceferin que fue elegido para arbitrar la final de la Champions, el mismo que dirigió con más pena que gloria el partido de grupos contra Italia. El esloveno es un trencilla de prestigió internacional que, salvo sorpresa mayúscula, no repetirá designación para la final. De momento, será el encargado de mediar entre franceses y españoles este martes a partir de las 9 de la noche en la que será la primera de las dos semifinales de esta Eurocopa 2024.

Nacido en la localidad eslovena de Maribor, cuando aún era parte de Yugoslavia, el 25 de noviembre de 1979, Slavko Vinčić es internacional desde el año 2010 y el pasado 20 de junio dirigió el encuentro de la fase de grupos entre España e Italia en Gelsenkirchen, que concluyó con triunfo para la Selección por un gol a cero.

Se trata, por tanto, del mayor reto de su carrera a nivel de selecciones, aunque en su currículum ya destacan la Eurocopa de 2020, donde arbitró tres encuentros -entre ellos el España 0-Suecia 0 de fase de grupos- y donde se marchó a casa después de cuartos de final (Bélgica 1-Italia 2).

Slavko Vinčić, una carrera meteórica en los últimos meses

En comparación con el perfil habitual de árbitro que suele elegirse para un encuentro de estas características, Slavko Vinčić tiene una carrera que, hasta hace unos pocos meses, tenía poco reconocimiento internacional. El premio de la final de Champions le llegó de forma casi inesperada, muy al contrario que en otros casos, como pueden ser el de Mateu Lahoz (valenciano, en 2021), Marciniak (polaco, en 2023) o Turpin (francés, en 2022), que estuvieron muchos años en la lista de favoritos.

La española es una de las federaciones en las que más árbitros deciden colegiarse, por lo que lejos de lo que suele pensar el aficionado nacional, es a la fuerza donde más competencia hay para llegar a la máxima división y, por lo tanto, uno de los países donde mayor nivel existe en esta parcela. UEFA y FIFA así lo reconocen, y por eso nuestros trencillas dan el salto directamente a la segunda categoría arbitral cuando son seleccionados como internacionales. Como suele suceder en los países del entorno, se trata de personas muy preparadas en todos los aspectos técnicos.

Sin embargo, este no es el caso de la liga eslovena, de donde es originario Slavko Vinčić. Al tratarse de un país donde hay menos árbitros, podríamos catalogar el nivel medio de talento más o menos a la misma altura que la que se puede ver a nivel regional en Alemania, Inglaterra o España. Si bien es cierto que Vinčić destaca sobre el resto de sus compañeros en su país, chirría en comparación con otros árbitros de la categoría UEFA Élite a la que pertenece, tanto en la gestión de partido, como en la determinación a la hora de sacar tarjetas o la comunicación verbal, apartados en los que destacan otros compañeros europeos del trencilla.

Detenido en pandemia en una redada contra la trata

En el año 2020, el esloveno apareció en la presa de su país por asuntos extradeportivos. Vinčić fue detenido por la policía de Bosnia-Herzegovina por estar presente en una comida en la que había personas que relacionadas con drogas, prostitución y evasión de capitales. En aquel momento, el trencilla era de uno de los deportistas más reconocidos de su país debido a que, como árbitro, se encontraba ya en la plantilla internacional de máxima categoría (UEFA Élite), por lo que no fue de extrañar que tras interrogarlo quedase rápidamente en libertad.