El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, confirmó el pasado 12 de diciembre en Bilbao de que si la capital vizcaína es elegida entre las organizadoras de la Eurocopa 2020, la selección española jugará en San Mamés al menos dos partidos. El nuevo campo del Athletic es, junto a La Peineta (el futuro campo del Atllético de Madrid), la sede elegida por la Federación Española de Fútbol (RFEF) para ser presentada como candidata a albergar esta competición continental.
Tras descartar a Cornellà-El Prat (Barcelona) y el nuevo Mestalla (Valencia), la intención del presidente de la RFEF, Ángel María Villar, es que Bilbao sea la candidata española a ser una de las 13 sedes de una Eurocopa que se jugará en varios países. Sin embargo, Villar no lo va a tener fácil para convencer a la UEFA de que elijan a su ciudad natal. En el máximo organismo del fútbol europeo han incomodado, además de extrañado, las declaraciones de algunos políticos como el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao (PNV), quien se mostró abiertamente en contra de que la selección española de fútbol juegue en San Mamés. "España sería bien recibida, pero jugando como visitante contra Euskadi y si eso supone que San Mamés no es sede de la Eurocopa 2020, pues que no lo sea, hay cosas más importantes que salvaguardar", afirmó.
Aunque el propio José Luis Bilbao tuvo que rectificar -o matizar- sus palabras y otros políticos como el Lehendakari, Iñigo Urkullu, y, sobre todo, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, han intentado enmendarlo, el daño está hecho. La UEFA sabe que no puede exponerse a conceder una de las 13 sedes de la Eurocopa 2020 a una ciudad española que no quiera albergar a la selección anfitriona. El beneficio económico para Bilbao y Bizkaia es innegable, de ahí que cuesta creer que entre los políticos implicados y el propio presidente de la Federación Española no intenten recuperar el terreno claramente perdido. La experiencia del Mundial de baloncesto que se disputa este año en España pueder ser un buen argumento.
Según un informe, la fase preliminar del Mundobasket 2014 aportará cerca de 30 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de Bizkaia, que recibirá, entre el 30 de agosto y el 4 de septiembre, la visita de 22.000 personas. Además, se crearán 314 nuevos empleos y se contribuirá al sostenimiento de otros 581 en todos los sectores beneficiados por este evento deportivo, que cubrirán 400 periodistas de 160 países. Estados Unidos, Turquía y Finlandia constituirán "mercados emisores muy relevantes durante el torneo" que se celebrará en BEC de Barakaldo.
Estos visitantes realizarán un gasto estimado de 18.103.00 euros, cifra a la que se suma el desembolso económico de los organizadores de la Copa del Mundo durante el desarrollo del evento, calculado en 1.669.000 euros. Para completar el impacto total de 30 millones de euros en el PIB de Bizkaia, el análisis preliminar incorpora el incremento en el gasto energético, actividades in mobiliarias, así como el aumento de la renta disponible para familias y hogares. Hoteles, bares y restaurantes serán los grande beneficiados por la llegada a Bizkaia de 22.500 visitantes adicionales durante las fechas previas. De los 19.772.00 euros calculados como gasto directo de organizadores y asistentes al evento deportivo, 17.438.00 euros revertirán en hostelería, 506.000 euros en el pequeño comercio, 485.000 euros en medios de transporte, 450.000 en construcción, 141.000 euros en el sector publicitario y 752.00 euros en otros sectores.
Entre los ingresos indirectos, cuyo cálculo preliminar se establece en 6.877.000 euros, figuran 1.091.000 euros de gasto en actividades inmobiliarias, 504.000 euros de factura energética o 559.000 euros en bebidas. Nueve de cada diez euros del impacto económico directo corresponderán al gasto efectuado por los visitantes que recibirá Bizkaia y tan solo uno a la inversión para la organización del evento.