No pudo ser. El equipo español de Copa Davis ha quedado eliminado de las Finales, que se están disputando en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga, después de que Carlos Alcaraz, que había empatado la eliminatoria, y Marcel Granollers perdiesen el encuentro de dobles definitivo (7-6(4), 7-6(3)) ante Países Bajos (1-2). Este resultado supone además el fin de la carrera deportiva de Rafa Nadal como tenista profesional. Sí, ese día que nadie quería que llegara.
Hasta aquí una de las mejores raquetas de todos los tiempos. Fue el mismo balear quien abrió el martes la eliminatoria de cuartos de final ante Botic van de Zandschulp, pero a pesar del esfuerzo tras tres meses de inactividad no pudo evitar la derrota (4-6, 4-6). Además, en la salida a pista del equipo español, que portaba una bandera de la Comunidad Valenciana, la emoción estaba patente en el rostro del manacorí, al que se vio visiblemente emocionado durante el himno nacional.
Nadal cayó en su última batalla como un gladiador
Y tan solo hicieron falta seis puntos para que Nadal sacara el puño por primera vez y consiguiera cerrar el siempre complicado primer servicio. En el otro lado de la pista, Van de Zandschulp a punto estuvo de liarse en su primer turno de saque con hasta tres dobles faltas, pero finalmente consiguió cerrar el juego e igualar el marcador. El partido fue ganando en intensidad y el manacorí cada vez encontraba mayor profundidad y certeza en sus golpes, aunque continuaba incómodo al resto.
Rafa Nadal después del encuentro ante Van de Zandschulp en Málaga | EFE
Sin embargo, en el momento decisivo de la primera manga, con 4-4 en el marcador, el neerlandés consiguió su primera oportunidad de rotura al resto y, con un espectacular passing obtendría su primer break del partido. 5-4 a su favor y saque para entonar una primera manga disputada. Y no le tembló el pulso a Van de Zandschulp, que cerró el set con un servicio en blanco. Le tocaba remontar a Nadal y a España en el primer punto de la eliminatoria. Empezaban los sudores.
Peor se pondría el partido para el balear tras ceder su primer saque en el primer juego del segundo set. Le estaba faltando regularidad en el juego a un Nadal que solo en puntos aislados mostraba su mejor versión. Y la empresa se pondría aún más difícil con un segundo quiebre y la incapacidad del español al resto, donde sus únicas alegrías llegaban en forma de doble falta de Van de Zandschulp.
Y cuando peor pintaba el encuentro, Nadal encontró la profundidad en sus golpes le dieron las primeras opciones de rotura del partido. A la tercera, conseguiría quebrar, por fin, el saque de su rival y colocarse, tras mantener su saque, 4-3. Con el partido de nuevo en un puño, Van de Zandschulp se encargó de disipar dudas con un turno de saque en el que consiguió hasta tres aces, en lo que sería el preludio de los que podrían ser los últimos puntos de Nadal en una pista de tenis. El neerlandés cerraría el encuentro en su siguiente saque en una hora y 51 minutos de encuentro.
Alcaraz igualó el duelo y forzó la lucha por la remontada
El murciano, número tres del mundo, sería el siguiente en competir. Sin margen de error y con España entera pendiente de su encuentro. Alcaraz saltó a la pista del José María Martín Carpena con la presión de no poder fallar, hecho que se notó en su juego en las primeras mangas del partido ante Tallon Griekspoor, en los que le costó encontrar los golpes ganadores. Además, el neerlandés, muy sólido en sus defensas, vio los frutos a su esfuerzo en el sexto juego, donde consiguió quebrar el saque del español tomando una peligrosa ventaja en el primer set de este segundo choque.
Pero la reacción de un Alcaraz cada vez más suelto no se hizo esperar. En su siguiente juego al resto devolvió el equilibrio al set consiguiendo su primer break del partido. La igualdad se mantuvo entonces en el luminoso hasta el decisivo tie-break. Ahí, el de El Palmar desplegó su mejor tenis y con sus golpes acabó triturando a Griekspoor, que no consiguió sumar ni un solo punto a su marcador. Ahora sí.
Carlos Alcaraz celebra su victoria ante Griekspoor en la Copa Davis | EFE
Alcaraz había acabado el set en estado de gracia y lo trasladó al arranque del segundo. En seguida tomó la delantera del marcador con un parcial de 3-0. Un único break sería suficiente para, con un gran nivel con el saque -solo concedió un punto al resto en toda la manga- sellar la victoria y el punto para España en una hora y 25 minutos de partido. Uno y uno y todas las cartas para el dobles.
Granollers y Alcaraz se quedaron a medio gas en Málaga
La pareja formada por el propio Van de Zandschulp y por Wesley Koolhof se encargó de llevar a los neerlandeses a semifinales y convertirse así en el 'verdugo' de España y de Nadal, que, a sus 38 años, pondrá fin a una trayectoria increíble de 92 títulos ATP, entre ellos 22 Grand Slam, dos oros olímpicos y cinco Copas Davis.
España desperdició una pelota de set durante la primera manga, yendo 5-4 arriba y con Málaga volcado hacia la remonatada. No era para menos.. Un resto de Alcaraz murió en la red después de un misil procedente del otro lado de la red y el desenlace se marchó a la muerte súbita. Allí Koolhof demostró que ha sido y sigue siendo un gran doblista por mucho que haya decidido también -emulando a Rafa Nadal- colgar la raqueta después de la Final de Málaga. Sacó puntos y voleas imposibles para abrir la primera brecha en el marcador. Rafael Nadal animaba desde el banquillo. En la pista, Alcaraz y Granollers hacían lo que podían porque apenas se habían juntado media hora el domingo para entrenar -Granollers volvía de las finales ATP Nitto-.
Países Bajos festejando su pase a las semifinales de la Copa Davis 2024 | EFE
Solo habían jugado, hasta el momento, una única vez juntos. Fue en la fase de grupos de Valencia, contra los checos Jakub Mensik y Adam Pavlasek. La falta de sincronización acabó pasándoles factura. El primer set cayó del lado neerlandés (4-7) y, aunque la reacción de la pareja española no se hizo esperar, logrando el primer break del partido en el tercer juego del segundo set, la pareja visitante volvería a igualarlo al término de este, forzando nuevamente el tie-break. Y, de nuevo, cayó del lado naranja (3-7). Nadal no se volverá a vestir de corto y termina su carrera con un balance de 1.080 partidos ganados y 228 perdidos. Inigulable. Incuestionable. Único.