"La Champions, la Eurocopa y renovar con mi club, ¿qué más puedo pedir?", advertía Cristiano en el acto de renovación con el Real Madrid. Un contrato que le garantiza seguir cobrando como una estrella del deporte hasta 2021, por entonces tendrá ya 36 años.
El guiño del delantero madridista en esa pregunta casi retórica (¿qué más puedo pedir?) escondía el Balón de Oro, su cuarto galardón, con lo que se sitúa a uno solo de su adversario más feroz, Lionel Messi. El portugués ha completado el mejor año de su carrera en cuanto a títulos, especialmente por la conquista de la Eurocopa de Francia, en la que Ronaldo ha tenido un papel fundamental.
Sus dos goles ante Hungría en la primera fase rescataron a su selección de una eliminación segura, abriendo el camino hasta la final. Cristiano marcó en la semifinal, no pudiendo repetir en el partido decisivo ante los anfitriones, al retirarse lesionado. A eso había sumado unas semanas antes otra Champions, en otro partido tenso ante el Atlético, que se decidió en los penaltis en Milán.
A estas dos piezas de caza mayor añadió 16 goles en la Champions, un par de actuaciones estelares anotando cuatro goles con su selección y con el Real Madrid, un gol que resolvió el Clásico en abril... El único borrón ha sido su aparición protagonista en las filtraciones de Footabll Leaks, donde se afirma que habría evadido hasta 150 millones de euros con sociedades interpuestas en paraísos fiscales.
