"Es un sorteo sin restricciones pero con excepciones. Por razones políticas, el Comité Ejecutivo de la UEFA ha decidido que Azerbaiyán no puede coincidir con Armenia, y España no pueda jugar contra Gibraltar", explicó Michel Platini, presidente del organismo futbolístico antes de que comenzasen a salir las bolas para el calendario de clasificación de la Eurocopa 2016.
Allan Bula, seleccionador de Gibraltar: "Qué más quisiera yo haber podido cumplir el sorteo y poder jugar contra la campeona del mundo. Sería un orgullo y espero que algún día llegue ese momento"
Lo que Platini llama "excepciones" son "amaños"" en toda regla. Cantados, televisados y, por esos caprichos del destino, por partida doble.
Porque primero, cuando España esperaba rival en el grupo C, apareció el nombre de Gibraltar. Hubo murmullos en la sala y, por arte de la citada "excepcionalidad", la colonia británica fue enviada al grupo D, lideardo por Alemania.
Minutos después sucedía lo mismo en el grupo H. Ya había salido Azerbaiyán y, matemático, apareció la bola de Armenia. Nueva pirueta "excepcional" y los armenios jugarán en el I con Portugal.