El Athletic no jugará este jueves su partido de la Liga Europa ante el Hapoel Kyriat, en Haifa, después de que la UEFA accediera a aplazarlo tras un atentado cometido contra un autobús en Tel Aviv. La Policía ya ha detenido a un sospechoso y parece disiparse la primera impresión, que apuntaba a un ataque suicida.
Josu Urrutia, presidente del club rojiblanco, encabezaba la expedición, junto al director deportivo, José María Amorrortu, y el director general, Jon Berasategui. Ellos fueron quienes dialogaron permanentemente con la Embajada española en territorio israelí para conocer si existía seguridad suficiente para el equipo. El Athletic llevaba días intentando, infructuosamente, que el partido no se jugara en aquellas tierras, pero ha sido desde el mismo aeropuerto cuando han logrado sus suspensión.
El conjunto rojiblanco tenía previsto partir este mediodía desde Loiu hasta Tel Aviv en un vuelo de cinco horas. Y desde allí tomaría un autocar para recorrer los ochenta kilómetros que separan esa ciudad de Haifa, donde debe disputarse el encuentro. Inicialmente, la salida se ha retrasado hasta la una y media de la tarde, aunque algunos expedicionarios, incluido Marcelo Bielsa, ya habían pasado el control de pasaportes. Después se canceló el vuelo.
Si el Sparta de Praga gana este jueves al Olympique de Lyon, el Athletic ya no tendrá ninguna opción de clasificarse, de ahí que lo lógico sería que el partido ante el Hapoel Kyriat quedara suspendido definitivamente. La falta de seguridad en la zona es evidente, y Josu Urrita seguro que lo plantea. Sin embargo, la UEFA ha anunciado que a finales de esta semana tomará una decisión sobre la disputa del partido.