El Fútbol Club Barcelona está dispuesto a pelear hasta el último segundo porque haya esteladas en el Vicente Calderón el próximo domingo en la final de la Copa del Rey, algo que considera un acto de libertad de expresión. En la tarde de ayer el Barcelona emitió un comunicado en el que hacía púbico que "ha interpuesto ante los Juzgados de Madrid, un recurso contencioso administrativo especial para la protección de derechos fundamentales y una petición de medida cautelar de suspensión de la resolución que anunció ayer la delegada del gobierno en la Comunidad de Madrid. Esta resolución prohíbe la exhibición de banderas esteladas en la final de la Copa del Rey que se celebrará el próximo domingo en el estadio Vicente Calderón, y que disputará el FC Barcelona con el Sevilla".
A la espera de una resolución favorable, en el club azulgrana Carles Vilarrubí, vicepresidente institucional del FC Barcelona, no descarta que la junta del equipo barcelonista, encabezada por el presidente Josep María Bartomeu, no acuda al palco del Vicente Calderón como medida de protesta por la prohibición de las banderas independentistas. Algo que han confirmado que harán el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En declaraciones a RAC1, Vilarrubí aseguró que “los que seguro que irán serán los jugadores y tratarán de ganar. No presentarse al partido estaría fuera de lugar. Lo que quieren los socios es ganar el doblete. Estos casos no pueden afectar al tema deportivo. Somos un equipo de fútbol. Otra cosa es que el clima institucional no es el más adecuado. Si hay que tomar una medida institucional, la tomaremos. Gestionaremos las 72 horas que faltan de la mejor manera".
Fuentes del club han confirmado a Vozpópuli que una de las iniciativas que se han barajado en las últimas horas en la junta directiva, que dispararía la atención mediática y la visibilidad para la marca que le viste con el consiguiente beneficio a nivel de marketing y merchandising, es la utilización de la segunda equipación del equipo, camiseta amarilla con la senyera en la espalda y pantalón azul. Así el equipo luciría los colores de la estelada sobre el césped del Vicente Calderón. Este medio ha consultado este asunto con el que fuera árbitro internacional Arturo Daudén Ibáñez, quien remite al artículo 216 de la reglamentación de la RFEF, que dice lo siguiente:
artículo 216
-Uniformes de los futbolistas. 1. Los futbolistas vestirán el primero de los uniformes oficiales de su club. Si los uniformes de los dos equipos que compitan en un encuentro fueran iguales o tan parecidos que indujeran a confusión, y así lo requiriera el árbitro, cambiará el suyo el que juegue en campo contrario. Si el partido se celebrase en terreno neutral, lo hará el conjunto de afiliación más moderna a la RFEF. A los efectos previstos en el párrafo anterior, los clubes en sus desplazamientos deberán adoptar las medidas necesarias para un eventual cambio de uniformes; y llevarán obligatoriamente dos equipaciones.
De esto se deduce, en palabras de Daudén, que "que si no es el uniforme "oficial", la RFEF podría prohibírselo. Entiendo que debería haber una 'autorización' de la RFEF". Así que el Barcelona debería solicitar jugar con la segunda equipación, como ha hecho esta temporada en partidos ante el Celta en Vigo o el Athletic en Bilbao. En caso de que se le denegase, o asume la decisión o siempre puede plantarse en el Calderón solo con la segunda equipación, que no ofrecería ninguna confusión con los colores del Sevilla. Si decide hacer esto y no se conoce hasta que el Barça salte al campo con la segunda equipación, el problema lo tendrá el el árbitro, el madrileño Carlos del Cerro Grande. Pero si se conoce antes su intención, debería ser la Federación Española quien se pronuncie. Si interpreta "utilización política del encuentro", podría prohibirla. En opinión de Daudén Ibáñez "debería prohibirla, porque es evidente que no es la equipación oficial...". Así que si tira por el camino del medio y utiliza la segunda equipación, podría recibir una multa económica, que en cualquier caso sería muy inferior a la trascendencia mediática de la iniciativa y el retorno para la marca que le viste. Además, no sería la primera multa que paga el club por un tema relacionado con esteladas. Y quien sabe si la última...
