"Estic molt feliç i emocionat de ser jugador del Barça i haver complert el meu somni". Así fue como se presentó Neymar en el Camp Nou ante los 56.500 aficionados que coreaban su nombre. El brasileño eligió el catalán antes que su portugués nativo o el castellano para sorpresa de los presentes. En su caso, fue un guiño, aunque en el de los chavales que llegan a La Masia es casi una imposición.
Prueba de ello es que los contratos que el Barça firma a los jugadores de sus categorías inferiores, lo cuales están redactados íntegramente en catalán, se incluyen una serie de cláusulas. La mayoría, las habituales en cualquier club de fútbol. Por ejemplo, la prohibición de andar en moto, practicar esquí, hacer escalada u otro tipo de actividades de riesgo sin la autorización expresa del club. U otras como no ingerir sustancias incompatibles con la práctica deportiva, respetar los horarios, dar buena imagen…
Sin embargo, hay una cláusula, concretamente la 1.2.7, que llama poderosamente la atención, pues se insta a los jóvenes futbolistas a realizar el máximo esfuerzo por integrarse en la sociedad catalana, para lo cual también se les pide que aprendan y utilicen la lengua catalana.
La citada cláusula dice así: "1.2.7. Realitzar els màxims esforços per integrar-se a la Societat Catalana, respectant i assumint els valors culturals de la mateixa, comprometent-se especialment a l'aprenentatge de la llengua catalana, vehicle fonamental per a l'esmentada integració. Per la seva part, el FC BARCELONA posarà els mitjans al seu abast per afavorir aquesta integració, formant el jugador en el coneixement del català".
Hace apenas un mes, en uno de los partidos del Mundial Sub 17 que se disputó en las localidades madrileñas de Torrejón y Colmenar Viejo, el Barça jugó con hasta seis jugadores no catalanes. Además de extranjeros, como dos cameruneses y un ghanés, había un alicantino, un aragonés, un andaluz... Son los padres, además de los agentes, de estos jugadores a quienes más llama la atención que el Barça sólo les facilite los contratos en catalán, además de cláusulas como la mencionada. Como si la integración no debería ser natural, sin necesidad de ser impuesta.