De volar a París por 150 euros, a hacerlo por 750. De hospedarse en un hotel de cinco estrellas dos noches por 1.900 euros, a tener que hacerlo por 25.000. El fútbol levanta pasiones y la celebración de la final de la Champions League en el Stade de France ha hecho que los precios para viajar y dormitar se hayan multiplicado varias veces su precio original.
Pese a la subida de los precios, Booking anuncia en su web que el 99% de los hoteles que ofrece ya están completos para el fin de semana. El pasado jueves, el día después de la victoria de la milagrosa victoria madridista ante el Manchester City, el hotel más económico disponible en la ciudad, un dos estrellas, costaba 1.300 euros el fin de semana... siendo el único de toda la capital francesa con un precio inferior a los 2000 euros.
Los propietarios de pisos en alquiler por Airbnb todavía no han subido los precios al nivel de los hoteles, por lo que se pueden encontrar pisos por algo más de 100 euros la noche. De esta manera, viajar a la capital francesa y hospedarse en un piso de estas características es la mejor opción ante el casi inaccesible precio de los hoteles en París.
Por otro lado, volar desde Madrid a París es absolutamente prohibitivo. Este verano es posible encontrar vuelos que superan ligeramente la franja de los cien euros, pero para volar el fin de semana de la final, hay que 'aflojar la cartera': el billete directo más barato (ida y vuelta) de Skyscanner cuesta 750 euros, mientras que el más económico de Google Flights tiene un valor de 600 euros. Con escala, la opción más económica no baja de los 350 euros.
Para volar a París el fin de semana de la final, hay que 'aflojar la cartera': el billete directo más barato (ida y vuelta) de Skyscanner cuesta 750 euros, mientras que el más económico de Google Flights tiene un valor de 600 euros
Por tanto, la mejor opción para viajar a París durante el fin de semana de la final de la Champions League desde Madrid es el coche, aunque los peajes franceses también te harán daño en el bolsillo: recorrer las autopistas que llevan hasta la capital francesa cuestan unos 90 euros por trayecto. Pese a estar más cerca que Cardiff, Milán o Kiev, el coste del trayecto no será más económico.
20.000 entradas por equipo... en un estadio para 81.300 espectadores
La UEFA pondrá a disposición de los clubes 20.000 entradas por equipo, por lo que las aficiones de ambos equipos ocuparán menos de la mitad del estadio. Si tenemos en cuenta que Anfield posee una capacidad de 54.000 espectadores y el Santiago Bernabéu de 81.000 personas, tan solo podrán acudir a la final un 30% de los abonados totales de ambos clubes. Se hace escaso si tenemos en cuenta que la organización liderada por Ceferin se quedará con 41.300 asientos.
La UEFA ha vendido ya 12.000 de esas entradas al público general. El plazo para solicitarlas acabó el pasado 28 de abril, un día después de que acabasen los partidos de ida de las semifinales. Es decir, que los aficionados de los semifinalistas tenían que comprar estos tickets sin saber si su equipo iba a jugar la final de París.
El resto de entradas, que son unas 30.000, se las guardará la UEFA para su uso y disfrute personal. De ahí saldrán las invitaciones a embajadores de la organización, habrá tickets para patrocinadores, invitados,... Parece que el movimiento que inició el propio Ceferin para contrarrestar la Superliga, aquel "football is for the fans", ha quedado en agua de borrajas cuando toca repartir las localidades de la final de la Champions League, pese a ser la primera desde 2019 que se celebrará en condiciones de prepandemia.
La reventa, un riesgo innecesario
Al hilo de las 30.000 entradas que la UEFA se ha quedado para su uso y disfrute, miles de aficionados que no han conseguido su ticket por la vía oficial están buscando en la reventa su sitio en la gran final de París. Sin embargo, esto conlleva un riesgo de estafa muy alto. Los precios oscilan entre los 1000 y los 3000 euros, una cantidad desorbitada y que, además, puede entrañar un problema legal.
En España, el asunto de la reventa está regulado desde el Mundial de fútbol celebrado en nuestro país en 1982. El Real Decreto 2816/1982, por el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades recreativas, lo dice bien claro en su artículo 67.2.
"Queda terminantemente prohibida la venta y reventa callejera o ambulante de localidades. Al infractor, además del decomiso de las localidades, se le impondrá una multa, especialmente si se tratara de un revendedor habitual o reincidente". Por tanto, mucho ojo con estas prácticas que pueden darte un susto en la cartera y fuera de ella.
Misma situación desde Liverpool
Los vuelos para viajar a París desde Liverpool han vivido el mismo fenómeno que en Madrid. Las compañías aéreas han aprovechado el alto flujo de aficionados que se desplazarán hasta la capital francesa, incluso sin entrada, con precios bastante elevados. De nuevo, acudimos a buscadores de vuelos para encontrar la mejor opción y observamos precios desorbitados: 575 euros lo más económico en vuelos directos, 400 euros si hay escalas. Tan solo un fin de semana más tarde, las tarifas son bien distintas: por 249 euros es posible hacer el mismo trayecto.
Si miramos alternativas desde Londres, la cosa se pone aún peor. Pese a la amplia oferta de vuelos que ofrece la ciudad gracias a sus cuatro aeropuertos, no hay precios atractivos: 726 euros es la opción más económica para volar a París de forma directa, 318 euros por un viaje con escalas y un total de once horas.
