Le quitan el silbato al mejor árbitro español, que se hizo popular por su manera tan peculiar de llevar los partidos. Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico Arbitral, ha comunica al colegiado valenciano Antonio Miguel Mateu Lahoz, que la próxima temporada no continuará dirigiendo partidos, según recoge El Confidencial. No le renuevan, le sacan del césped y le ofrecen la opción de pasar al VAR. A Antonio Miguel Mateu Lahoz le han mostrado tarjeta roja y lo expulsan en el peor momento del arbitraje español, sacudido por el escándalo del caso Negreira y las continuas quejas de los clubes por la incomprensión de los criterios de los colegiados. La propuesta del VAR no le convence y a sus 46 años se plantea seguir arbitrando en otro país. No parece que le vayan a faltar ofertas. Ya dirigió en el mes de marzo el superclásico saudí que enfrentó al Al-Ittihad contra el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo. En Arabia Saudí, el árbitro español tiene muy buen cartel.
El afán de protagonismo de Mateu Lahoz es el que acaba con su carrera como árbitro en España, según el citado medio. Tenía que llegar este momento y el personaje le devoró a raíz de la polémica expulsión de Canales en el partido entre el Cádiz y el Betis de esta temporada. Su jefe, Medina Cantalejo, le dio un toque. Se rompió la relación de confianza. Después llegarían más arbitrajes polémicos que han terminado de darle la puntilla. El Países Bajos-Argentina de cuartos de final del Mundial de Qatar en el que mostró 17 amarillas y una tarjeta roja, con las duras declaraciones de Messi tras el partido: "No puedes poner un árbitro así. No está a la altura". Y el derbi catalán, Barcelona-Espanyol, que acabó con 15 amarillas y dos cartulinas rojas, con la protesta de Xavi: "Hoy se le ha ido el partido y se lo he dicho. Ha repartido tarjetas sin sentido".
El exceso de protagonismo y una inexplicable gestión en la expulsión de Canales destruyó a Mateu Lahoz. En una de las decisiones más polémicas en un partido de Liga, mostró dos tarjetas amarillas al futbolista del Betis por pedirle más tiempo de añadido, la primera, y decirle después que "si no puedo hablar, no me preguntes más por temas personales". Medina Cantalejo le puso la cruz. Perdió la confianza en un árbitro con experiencia y buena condición física, pero al que criticó por ir de amigo de los jugadores y luego tener el gatillo fácil para mostrar tarjetas evitables. "La distancia con el jugador es esencial", manifestó el jefe de los árbitros. Finalmente, le han sacado la tarjeta roja tras 15 temporadas en la Primera División y como árbitro internacional desde 2011. Ha sido un árbitro de élite, reconocido, pero le acompañaba la polémica de su excesivo protagonismo, que le llevó al programa de El Hormiguero.