Simeone le hizo titular ante el Bayer Leverkusen. Segunda vez en la Champions. En Liga se ha prodigado un poco más y también en la Copa. Pero no tiene un puesto asegurado en el once del Atlético de Madrid. Sin embargo, está siendo con creces el central más solvente cuando el 'Cholo' decide moverle del lateral izquierdo, su puesto natural. La irregularidad de Godín o Savic e incluso Giménez ha llamado la atención en una temporada atípica por la fragilidad defensiva.
Lucas se ha erigido en la mejor alternativa, en un crecimiento constante pese a no tener la continuidad deseada. Sus 21 años le otorgan un futuro espectacular y su contrato, renovado el año pasado hasta 2020, está bloqueado con una cláusula de 60 millones, pero las inmensas posibilidades del internacional francés le colocan el foco de los grandes europeos. Barça, City y United llevan merodeando desde hace tiempo con la intención de dar una dentellada al Atleti y arrebatarle una de sus joyas.
Simeone es su principal valedor y cuenta con Lucas. Es más, en el próximo proyecto que liderará el técnico argentino tendrá mucho más peso porque los posibles movimientos en la zaga no incluyen en ningún caso al todavía francés. Las salidas afectarían sobre todo a Savic y, muy en segundo lugar y según qué circunstancias, a Giménez. Lucas es intransferible para el 'Cholo' y ni los contactos persuasivos del Barcelona ni las astronómicas cifras que manejan los dos planteles de Manchester preocupan.
El proyecto 2017-18 incluye no sólo a Lucas Hernández sino también a su hermano Theo, después de su brillante curso a préstamo en el Alavés. En el caso de Lucas, sus magníficas prestaciones no se han visto mermadas ni por efecto del desagradable episodio con juicio por un incidente con su pareja. El central ha respondido en el campo pese a un asunto más que complejo salpicando su vida privada.
Los trámites de Lucas para obtener la nacionalidad española se iniciaron en septiembre del año pasado y esa cuestión resulta fundamental, entre otras cosas, para resolver otro asunto fundamental: la posibilidad de jugar con la España. En la RFEF no son ajenos a esta opción sobre la que el zaguero se ha dejado querer, aunque no ha habido un pronunciamiento excesivamente claro por parte de la Selección.