La primera en la frente: mucha palabrería, mucho emoticón "happy", pero Fernando Alonso apenas ha podido completar una triste vuelta al circuito de Montmeló y ya se encuentra descansando por obligación.
Da igual de qué color pinten el McLaren. En el primer día de entrenamientos oficiales, cuando todo el mundo tiene puestos mil ojos en los nuevos coches de Fórmula 1, el llamativo bólido naranja arrancó con un nuevo ridículo.
Al parece, un problema de aceite, que también afecta al combustible, ha delatado la fragilidad del desastroso motor Honda.
El coche número 14 regresó al garaje y las noticias que llegan desde Barcelona hablan de una reparación de 4 o 5 horas debido a las dificultades que conlleva acceder a la zona donde se ha producido la avería.
Si se cumplen esos aciagos pronósticos, Alonso a duras penas podrá rodar una vueltas este lunes por la tarde y habrá tirado a al basura prácticamente toda la jornada de entrenamientos.