Miguel Cardenal sigue coleccionando enemigos. Después de sus polémicas con Alejandro Blanco, quien se ha posicionado frontalmente contra él para defender la independencia del deporte respecto a los poderes políticos, y con Ángel María Villar, al que envió a sus auditores, ahora ha sido la Federación Española de Tenis la que se enfrente a los desaires del secretario de Estado para el Deporte.
LA RFET ha emitido un comunicado en el que advierte que "se ha sometido a un auditoría, cuyos resultados publicará en su página web, que ha confirmado este domingo las buenas prácticas en su actividad contable y de gestión sobre la Fundación del Tenis Español y el Observatorio del Tenis Español". Además, recordó que es la segunda auditoría pública que avala su gestión.
Los desencuentros entre Cardenal y el presidente de la RFET, José Luis Escañuela, comenzaron con la elección de Gala León. Hasta entonces, Escañuela había recibido incluso una felicitación por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD), en noviembre de 2013, "por ser un ejemplo de transparencia". Pero con el nombramiento de Gala León se rompieron las relaciones.
Cardenal negó indicios machistas, bastante evidentes, en su negativa, explicación que ofreció hasta en el Congreso de los Diputados, a la elección de Gala León como primera mujer al frente de una selección masculina de alto nivel. Después el secretario de Estado para el Deporte aumento su actitud desafiante al prohibir la presentación de León en las dependencias del CSD. Un hecho sin precendentes en la historia del deporte que cocluyó con una denuncia en la Audiencia Nacional.
El CSD respondió anoche al comunicado de la RFET con unas declaraciones a la agencia EFE en las que la señalaban como "la única federación con problemas serios de falta de transparencia". Además señalaban que el CSD ordenó "una auditoría de procedimiento al detectar movimientos económicos entre la RFET la Fundación del Tenis Español y el Observatorio del Tenis Español. Pero esa auditoría no se ha podido terminar porque al auditor se le niega la documentación que requiere".
Sorprenden las declaraciones del Consejo por dos razones: la primera es que el propio Cardenal ha señalado a Villar en varias ocasiones por su falta de transparencia, mandando incluso a los auditores a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas la pasada semana. La segunda es que desde el CSD adviertan que "la auditoría no se ha podido terminar", cuando el plazo aportar documentos a la misma ni siquiera ha concluido.
Cardenal ha decidido despedir su ciclo pasando factura a todos los presidentes de federaciones no afines y ya son tres los frentes abiertos. Si a eso se suma que la Agencia Antidopaje, que preside el propio secretario de Estado para el Deporte, ha sido puesta bajo sospecha por el Tribunal de Cuentas, surge un tumultuoso fin de ciclo para el bilbaíno al mando del deporte español. Y todo apunta a que habrá aún más movimiento en los próximos meses.