La nadadora española Mireia Belmonte ha dicho este lunes en Badalona, durante el homenaje que le ha tributado su ciudad natal, que en los Mundiales de Natación de Barcelona había conseguido "más de lo que esperaba".
"Ha sido un Mundial perfecto. No se puede pedir más", explicaba la nadadora que ha conseguido la medalla de plata en los 200 mariposa y 400 estilos, y el bronce en los 200 estilos además de una cuarta posición en los 1.500 libre y un quinto puesto en los 800 libre y el relevo 4x200.
Belmonte ha recordado que ha sido para ella un año "muy difícil" después de que tras los Juegos Olímpicos de Londres se quedara sin club, lo que hizo que se pasara cuatro meses sin poder competir.
El remedio para superar esta situación fue, según la nadadora, "tener cada día en la mente los Mundiales de Barcelona".
La triple medallista ha lanzado un consejo para explicar cómo se superan situaciones como la que le tocó vivir a ella tras ganar dos medallas en unos Juegos Olímpicos: "Quien tiene muchas ganas de conseguir un reto, deja atrás los malos momentos", ha dicho.
Preguntada por sus próximos objetivos, la nadadora ha dicho: "El objetivo es ir mejorando las marcas y voy bien. Nunca es fácil estar siempre en el alto nivel".
La nadadora catalana no tiene límites y encaja bien el reto de seguir la progresión y sumar cuatro medallas en la próxima gran competición en la que participe: "Estaría bien conseguir cuatro medallas", ha apuntado.
Belmonte no se conforma con nadar siete pruebas "muy diferentes" como ha hecho en Barcelona y se pone como próximo reto "intentar nadar la prueba de 5 kilómetros" en aguas abiertas. Ya lo probó en el pasado Campeonato de España pero fue descalificada por pasar por fuera la primera baliza.
La próxima gran cita de la nadadora de Badalona serán los Campeonatos de Europa que se celebrarán en Berlín el próximo verano.