Ocurrió en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia, cuando la Honda de Dani Pedrosa se paró de repente. El piloto español llevó su moto hasta apoyarla en la valla y se puso a investigar la causa de la avería.
No hizo falta inspeccionar mucho. En las imágenes de televisión se aprecia como un tornillo de considerables dimensiones sobresale por la zona izquierda del motor. La pieza colgó peligrosamente del chasis cuando Pedrosa tomó una curva hacia la izquierda, segundos antes de que la moto se parase.
Por suerte no era una curva muy pronunciada y no hubo que lamentar caída.
Según el mensaje publicado en la cuenta oficial de Twitter del equipo Honda, “el entrenamiento de Dani ha estado condicionado por un pequeño error de su equipo. Un tornillo que sujeta el motor se ha aflojado. Dani ha dejado de acelerar inmediatamente y ha puesto la moto en modo seguridad”.
Pedrosa le quitó hierro a tan grueso e inexplicable error -"ha sido un día positivo, el nuevo asfalto mejora las sensaciones y los neumáticos han funcionado bien. Lo único mejorable es que no hemos podido disponer de todo el tiempo posible del entrenamiento, debido a un problema en la moto al final de la segunda sesión libre"-, pero las suspicacias por la rivalidad con su compañero y líder del Mundial, Marc Márquez, son inevitables.
