El árbitro alemán Felix Brych dio como válido un gol que entró por fuera de la red en el Hoffenheim-Bayer Leverkusen. Fue el 0-2 de un partido de la Bundesliga que acabó con 1-2. La jugada polémica arrancó en un córner botado por Gonzalo Castro. El remate de cabeza de Kiessling pegó en el lateral de la red y el balón se coló entre la red.
El propio Kiessling se llevó las manos a la cabeza lamentándose por lo ajustado de su cabezazo, mientras que el portero del Hoffenheim no entendía cómo el balón estaba dentro de su portería. Felix Brych tiene mucha experiencia a nivel internacional. De hecho ha dirigido ya 23 partidos de la Champions desde 2002.
El árbitro, que dudó en un principio, dio gol ante las caras de asombro del Bayer Leverkusen y las lógicas protestas del Hoffenheim. Unas protestas que han siguieron después del partido y que traerán cola. El técnico del Hoffenheim, Markus Gisdol, dijo que espera que el partido se vuelva a jugar: "Doy por hecho que se repetirá el partido, cualquier otra cosa sería una broma".
El gol permitió la victoria del Bayer Leverkusen, rival de la Real Sociedad en Liga de Campeones, en el partido que inauguró la novena jornada de la Bundesliga. Hasta esa jugada polémica, los de Sami Hyypia iban ganando con un gol de Sidney Sam a los 26 minutos. Diez después, los locales marcaron por mediación de Sejad Salihovic, que estaba en posición reglamentaria, pero el árbitro -nuevamente equivocado- anuló el tanto a instancias de su auxiliar.
En el tramo final del partido, el Hoffenheim trató de igualar el encuentro, pero no lo consiguió. Primeramente falló un penalti y sólo con el tiempo prácticamente cumplido apareció Sven Schipplock para establecer de cabeza el definitivo 1-2.
