Jorge Lorenzo, campeón del mundo de MotoGP en 2010 y 2012, ya estaba señalado y acostumbrado a recibir sonoras pitadas, incluso insultos, por el mero hecho de ser el enemigo principal de Valentino Rossi en la categoría máxima del motociclismo. Su condición de compañeros de equipo en Yamaha no ha hecho más que acrecentar esa rivalidad con episodios tan ilustrativos como la implantación de un muro móvil de separación entre sus contiguos garajes.
Marc Márquez, en cambio, caía bien. De hecho, era el elegido cuasi por unanimidad para heredar el cetro mundial de Rossi en la categoría reina. Pero el joven bicampeón del mundo de MotoGP (2013 y 2014) ha caído en desgracia. Para él nada será igual tras lo sucedido este domingo en el GP de Malasia. O mucho cambia el cuento, o los circuitos donde era admirado y aclamado se convertirán a partir del próximo año en un infierno.
Los millones de seguidores de Valentino Rossi son tan apasionados como el propio piloto italiano, y como quiera que este no reconoce su falta de deportividad en el lance de Sepang que acabó enviando a Márquez al suelo, han puesto en marcha una campaña mundial en defensa de su ídolo.
En realidad son varias campañas. Incontables e incontrolables iniciativas que, aprovechando la universalidad de Internet, han surgido en diversos países. Para empezar, en la mayor plataforma de recogida de firmas, change.org, hay varias peticiones relativas a la sanción impuesta a Rossi en Malasia.
La primera y más popular, promovida en inglés por un ciudadano británico, pide la retirada de esa sanción que obligará al nueve veces campeón del mundo a salir último en Valencia, la carrera que cierra el curso y en la que Lorenzo y Valentino se juegan el título. Cientos de miles personas han rubricado ya esa petición de indulto. A ellos hay que sumar los decenas de miles que también han firmado en otra petición similar redactada en italiano por un ciudadano del país transalpino. Más de 73.000 habían mostrado su apoyo a media tarde de este lunes.
Además, en Twitter proliferan las etiquetas de apoyo al Doctor. No necesitan traducción: #iostoconVale, #IoStoConRossi, #ValentinoRossi o #ValeaValencia.
Para hacerse una idea de la fuerza de los tifossi en comparación con los que no apoyan a Valentino basta con echarle un vistazo a las peticiones de firmas que también hay en change.org contra Rossi. Por ejemplo, una pide la descalificación de Rossi y otra que retiren la Estrella de la Fama que homenajea a Valentino en Jerez. Pues bien, entre ambas no llegan ni a las 300 firmas.
Mientras, la prensa internacional también está dividida. En Italia critican a su piloto, pero con muchos matices. Así, el diario deportivo La Gazzetta dello Sport dedica su portada al duelo Rossi-Márquez y titula: "Así no vale. Rossi pierde la cabeza y se juega el mundial. Pero empezó Márquez".
En las páginas interiores el diario titula "Tarjeta roja para Rossi" y explica detalladamente el duelo que se libró entre los pilotos y la confusa "maniobra" en la que el piloto italiano hizo caer a Márquez en la 14ª curva del circuito. Concluye que "en Sepang el que perdió fue el deporte".
El diario considera esta polémica como "la peor manera de destruir uno de los mundiales más bonitos de los últimos años", y denomina "una especia de corrida" la última carrera del campeonato en Valencia el próximo 8 de noviembre, en la que el español Jorge Lorenzo y Rossi se jugarán el título.
Recoge también las palabras de Rossi en una entrevista en la que el piloto afirma no haber querido "hacer caer" a Márquez y no haberle dado una patada: "Es verdad, quería molestarle, desviarle fuera de la trayectoria, pero no hacerlo caer: desgraciadamente nos hemos tocado, su manillar tocó mi muslo izquierdo y es por eso que ha volado".
El diario La Repubblica titula "Valentino, qué locura", critica que con su actitud y su pique con Marc Márquez en la pista y en los días previos se ha jugado "el mundial y la carrera" y afirma que esta temporada "se ha ido envenenando".
Il Corriere della Sera titula también "Tarjeta roja para Rossi" y explica cómo la Dirección de Carrera del Campeonato del Mundo de motociclismo, compuesta por Mike Webb, Franco Uncini y Javier Alonso, concluyeron que Rossi no había dado la patada pero que había "tenido una conducta irresponsable poniendo en peligro a otro piloto".
Además denomina la de Rossi una "derrota intelectual" por haber entrado en la polémica y haberse enfrentado en la pista con el español.
La patada de Valentino al piloto español en el GP de Malasia está al mismo nivel que el cabezazo de Zidane a Materazzi en la final del Mundial de Alemania de 2006, según publicó el diario deportivo francés L' Equipe.
Un miembro del equipo Yamaha afirmó en el diario francés que "Márquez es un perro igual que Rossi", y que su comportamiento "nada tiene que ver con pilotos como Biaggi o Gibernau".
Para él, Rossi ha traspasado los límites y califica la acción del nueve veces campeón del mundo de un mal gesto que le da una pésima imagen de este deporte, que no beneficia a nadie. "Se han comportado como niños", añadió, antes de lamentar la patada a Márquez: "ese gesto va a hacerle perder el respeto de muchos de sus aficionados".
Y por si faltaba alguien, Graziano Rossi, padre del piloto italiano, también ha querido opinar. Y no precisamente para poner un poco de cordura: "Los organizadores del Mundial son españoles (Dorna) y han permitido que Márquez continuase acosando a Valentino como hizo en Australia. Creo que es un asunto muy serio."
"Estoy muy decepcionado. Si yo fuera piloto, no me sentiría nada protegido después de algo así. Los dueños de este deporte son españoles y han permitido que Márquez logre su único objetivo, que era evitar la victoria de Valentino", sentenció.