El seleccionador español, Luis Enrique Martínez, ha asegurado que el partido de este domingo ante Alemania es "una gran prueba" para demostrar que no van "a especular ni a jugar diferente", y ha confesado que se encuentra "mucho mejor gestionando problemas".
"Me encuentro mucho mejor gestionando problemas, soy así de gilipollas. Me encuentro más cómodo cuando hay que levantar la moral a un equipo, cuando hay que hacer que salga tu raza y lo que eres, tu esencia, ahí me sale mi vena asturiana y gijonesa. A lo largo de mi carrera como entrenador he tenido muy buenos momentos, pero en los malos, cuando más me quieren hundir, es cuando sale mi nervio. Prefiero gestionar esta semanita, que ha sido muy agradable, pero donde yo soy yo de verdad es en las dificultades", declaró en rueda de prensa.
Sobre el duelo ante los germanos, explicó que es "una gran prueba" para demostrar a qué aspiran. "Es una gran prueba para nosotros, porque en un evento tan importante contra una selección favorita para ganar el Mundial y en una situación complicada, nos sirve para demostrar que no vamos a especular ni a jugar diferente", apuntó.
"Puedes ganar los tres partidos del grupo y quedar eliminado en octavos. Se lo hemos planteado como si fuera octavos; cuando lleguemos a octavos va a ser todo carne o pescado. Esta competición no premia la regularidad, premia estar bien en los momentos claves", añadió.
El técnico asturiano afirmó también que han tratado de gestionar la euforia tras la goleada ante Costa Rica (7-0) "de la manera más normal". "Ha sido un partido y tres puntos, nada más. No hay que irse al exceso de confianza. Alemania reúne todos los requisitos para que no haya confianza, este grupo es muy inteligente para saber que este rival requiere de toda nuestra atención y de todos nuestros esfuerzos", indicó. "Uno siempre espera lo mejor cuando va a debutar, pero no esperaba una versión tan potente del equipo", confesó.
"Salió todo redondo, conseguimos minimizar a una selección buena. Nos centramos en qué podemos hacer para salir lo mejor posible, estar en el punto exacto de motivación, y llevar el partido a donde creo que podemos ser mejores que Alemania. Si convertimos el partido en una cosa loca, va a ser muy difícil. Hay muchas variables que solo se despejarán cuando rueda el balón", dijo, recordando que "lo que reina en el fútbol actual es la igualdad".
Además, insistió en que se van a enfrentar a toda una "tetracampeona del mundo", pero que eso no hará que vayan a por todas. "Uno mira su camiseta y ve cuatro estrellas. En mi época, había mucha diferencia en cuanto a nivel físico. A nivel futbolístico, España está ahora mismo al nivel de las grandes; en el ranking FIFA estamos por delante. Si alguien sabe competir es Alemania. Mucho respeto por los jugadores, que son nivel 'top', y por su historia, pero tenemos la convicción de que podemos ganar a Alemania", expresó.
"Alemania siempre juega al ataque. Es cierto que la necesidad del primer resultado puede condicionar, pero es una selección que intenta presionar en campo contrario, que intenta tener siempre el balón... Es, sin duda, la selección que se parece más a España. Es un reto muy bonito, porque tenemos los mismos objetivos de dominar el partido.
Va a ser un partido abierto en el que veremos cuál de las dos selecciones consigue ganar", señaló, antes de hablar del tropiezo de los de Hansi Flick ante Japón (1-2). "Nunca sabes qué es lo mejor. Lo importante era controlar lo que podíamos controlar y ganar el primer partido. Ahora lo importante es ganar el segundo partido, que seguramente nos puede dar la clasificación", continuó.
En otro orden de cosas, Luis Enrique aseguró que "no" tiene "un once seleccionado". "Por norma no suelo repetir onces, pero todo parte de una idea muy clara: cuando tienes la confianza ciega que tengo yo en mis jugadores, el once es lo de menos. No es importante el once, sino los 16 jugadores que van a participar. La alineación me preocupa cero, los 16 que van a participar van a dar el máximo nivel", subrayó. "El rival tiene que ver, pero no hago las alineaciones en función del rival", dijo.
Por otra parte, reconoció que puede "que cambie" su decisión de utilizar a Rodri de central como ante los 'ticos'. "Alemania tiene muchísima movilidad, que si sabemos controlar puede ser muy beneficiosa para nosotros, pero que si no la conseguimos controlar se puede convertir en un arma peligrosa para ellos. Es una selección con los mismos principios que nosotros", analizó.
Por último, alabó la trayectoria de Gavi. "Lo más sorprendente para todos es que alguien con 18 años recién cumplidos pueda tener el desparpajo que tiene y competir como compite. Hay que fijarse en la inteligencia que tiene a la hora de colocarse, en su calidad individual, en su ambición, en su rabia, en su trabajo, en su capacidad física a pesar de ser pequeñito... Hay que ir poco a poco, pero nadie duda de que puede ser un jugador que puede marcar una época", concluyó.