Ni Messi ni el debut del brasileño Neymar, que finalmente no coincidió con el argentino en el terreno de juego, fueron suficientes para superar al Legia Gdansk polaco, que con rápidos contraataques logró un empate (2-2) ante un Barça, con el Tata Martino ausente, que poco tuvo que ver con el que goleaba días atrás en Oslo.
Si por algo será recordado el amistoso que disputó el Barcelona es por el esperado estreno de su gran fichaje de la temporada, el carioca Neymar, quien sólo dispuso de poco más de diez minutos para empezar a demostrar el talento por el que Sandro Rosell ha pagado 57 millones. Poco o nada pudo hacer en tan poco tiempo y ante la contundente defensa del Legia.
Sin embargo, el amistoso en tierras polacas tuvo otros inesperados protagonistas: Johan Cruyff y Pep Guardiola, dos nombres que hoy por hoy no gustan mucho que suenen demasiado en el club catalán. Los aficionados que se encontraban en el Fondo Sur del Arena Gdansk desplegaron antes de empezar el partido una espectacular pancarta con la leyenda 'Tots units fem força' -todos unidos hacemos fueza-, una de las estrofas del himno del FC Barcelona, aunque lo sorprendente eran los protagonistas que aparecían en ella.
Las caras de dos cracks del primer equipo, Leo Messi y el capitán Carles Puyol, estaban flanqueadas por las de dos mitos que no están actualmente en el club. A la izquierda, el ahora entrenador del Bayern Múnich, Pep Guardiola. A la derecha, el exentrenador holandés Johan Cruyff. Seguro que a más de uno, empezando por Zubizarreta, se le revolvió el estómago.