La plantilla del Real Madrid, encabezada por el portero y capitán Iker Casillas, brindó el título de Copa logrado en Mestalla ante el FC Barcelona a los varios miles de aficionados que se concentraron alrededor de la estatua de la fuente de la diosa Cibeles, en el centro de Madrid para festejar el triunfo.
Procedente del aeropuerto de Barajas tras el vuelo desde Valencia, el Real Madrid llegó a las 3:34 horas al estadio Santiago Bernabéu, donde varias decenas de aficionados les esperaban para vitorearles y aplaudirles.
Diez minutos después, a las 3:44, los jugadores subieron al autobús preparado expresamente para el festejo. El recorrido hasta la plaza de Cibeles, plagado de aficionados, fue dando una idea de la magnitud de la celebración que les esperaba alrededor de la fuente.
Custodiado por la policía, el autobús que transportaba a la plantilla llegó a Cibeles a las 4:06, al grito de la afición madridista 'Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí".
Los jugadores del Real Madrid, antes de bajar del autobús, dieron varias vueltas a la estatua ante el jaleo de los miles de aficionados que abarrotaron la plaza de la Cibeles y parte del Paseo de Recoletos y la calle Alcalá en la capital de España.
Uno a uno, los jugadores fueron llamados por su nombre para subir a la pasarela que rodeaba a la Cibeles. El último en subir fue el portero y capitán Iker Casillas, que, con la canción 'We are the champions', de Queen, de fondo, vistió a la Cibeles con una bandera de España y el escudo del Real Madrid.
A las 4:28, con el himno cantado por el tenor madrileño Plácido Domingo, el equipo volvió al autobús para regresar al Bernabéu. De esta manera, el Real Madrid dio por concluido el festejo de su decimonoveno título de Copa del Rey que comenzó a medianoche, cuando los aficionados blancos comenzaron a llegar a la Cibeles para esperar a sus ídolos y disfrutar de una fiesta que fue amenizada con luces, música y cánticos.