Objetivo cumplido. La selección española se ha clasificado este martes para la final de la Nations League tras ganar a Portugal por un tanto a cero cuando el partido estaba a punto de concluir. Morata saca las castañas del fuego a Luis Enrique cuando ya nadie creía.
España se jugaba este martes el pase a la 'Final Four' tras la derrota de la semana pasada contra Suiza, al combinado nacional solo le valía la victoria. Por su parte Portugal, líder del grupo, le valía con empatar para clasificarse a la siguiente ronda.
A pesar de conseguir el objetivo principal y pasar a la final, España ha dejado una preocupante imagen de cara al próximo mundial de Qatar. El juego de la Selección ha sido lento, carente de ideas y muy frágil en defensa. Hay mucho que mejorar y poco tiempo que perder.
Una Selección que duerme y preocupa
La primera parte del combinado que dirige Luis Enrique fue un reflejo de lo que este equipo ha mostrado es sus últimos compromisos internacionales: unos jugadores con intención de proponer con el balón a su favor aunque carentes de ideas y tratando de 'achicar agua' cuando el rival atacaba. Una pobre imágen que da mucho que pensar de cara al Mundial de Qatar, el próximo mes de noviembre.
Lo cierto es que desde que pitara el árbitro, la Selección española ha manejado la posesión pero siempre con pases horizontales que poco dañaban a una Portugal que a poco que hicieran ya creaban peligro. Los de Fernando Santos tenían la lección muy bien aprendida, sabían que España comete muchos errores en sus transiciones de balón. Solo tenían que esperar uno de ellos para montar una contra con un balón largo a Cristiano Ronaldo.
Nuestros vecinos fueron ampliamente superiores durante la primera parte. Las acciones de peligro las generaron ellos e incluso rondaron el gol en varias ocasiones en las botas de Jota o de Bruno Fernandes. España salió ilesa de los primeros 45 minutos dejando una preocupante imagen sin registrar ningún tiro a puerta, además de acabar la primera mitad con empate algo que a los de Luis Enrique no les valía para clasificarse a la 'Final Four'.
Una victoria agridulce
La segunda parte de este encuentro comenzó como acabó la primera: Una España muy floja a la que Unai Simón tuvo que salvar nada más empezar la segunda mitad. El portero vasco salió muy valiente abajo para tapar el tiro de Cristiano Ronaldo.
No obstante, a pesar de que España no estuviera jugando a nada y de que Portugal estuviera siendo mejor, los de Luis Enrique trataron de añadir algo de mordiente al partido con titubeante fútbol espoleados por las pérdidas de balón de los lusos en su campo.
Los minutos pasaban y España ya estaba besando la lona. El seleccionador nacional, sabedor de ello, decidió introducir a Yeremi Pino, Pedri y Gavi. Tres jugadores jóvenes, atrevidos y con descaro, que dieron un pequeño empujón a 'La Roja' que cada vez estaba ya más asentada en campo portugués.
¡Saltó la sorpresa! El primer disparo a puerta en todo el partido de España llegó en el minuto 70 de partido. El combinado nacional estaba mostrando una ligera mejoría en comparación con la primera parte y ya estaban acechando la portería defendida por Diogo Costa.
La juventud de los cambios españoles, el pundonor de Morata y la relajación de Portugal quienes especulaban con el empate fueron los protagonistas de la segunda parte. Y finalmente, tanto va el cántaro a la fuente que se rompe. El combinado español no paraba de atacar y finalmente un centro lateral dejo un balón muerto en el área lusa que el '7' español, Álvaro Morata, no desaprovechó y adelanto a España en el marcador.
España se clasifica para la 'Final Four' con un único tanto y sirndo inferior a su rival durante gran parte del partido. La sensación que deja este partido es agridulce, ya que a pesar de conseguir su objetivo, el juego de los de Luis enrique ha sido pobre, denso y aburrido. Veremos en el Mundial de Qatar
