Josep María 'Tatxo' Benet, mano derecha y socio de Jaumes Roures y miembro junto a Javier Tebas de la sociedad 'Spanish Soccer International Marketing AIE', está acusado de llevar a la quiebra a la Unió Esportiva Lleida. El empresario acudió el pasado miércoles a penúltima la sesión del juicio, que quedó visto para sentencia en el Registro Mercantil.
Según informa el diario Segre la maratoniana sesión duró ocho horas y durante la misma, Fiscalía responsabilizó solo a Benet y Nacho Rivadulla de la situación del club, exonerando de cualquier culpabilidad al resto de consejeros demandados (Guillermo Prieto, Dani Jiménez, Antonio Clarisó, Bernabé Hernández, Josep Menchón y Josep Navarro). Además mantiene una demanda para Benet y Rivadulla de 10 millones de euros y una petición de inhabilitación de 5 años.
La principal controversia radica en torno a la ampliación de capital de 2005, a través de un crédito del Banco Popular de 2,2 millones que quedó pigonorado, por lo cual no se podía utilizar e impedía disponer de liquidez, por lo que chocaba con la ampliación. Benet se convirtió en máximo accionista del club en 1998 y vendió su particpación a Annabel Junyent en junio de 2010. El club desapareció un año después. El empreario ha manifestado al respecto: "Alguien se ha creído que yo me llebé dinero del Leida. O que utilizaba el club para otras cosas. Es ridículo e injusto. He puesto mucho dinero en el Lleida, una parte importante de mi patrimonio".
En las próximas semana se hará pública la sentencia sobre este caso, lo cual puede suponer otro contratiempo para Benet, quien vio hace unas semanas cómo el Barcelona optaba por no firmar con su operadora, Mediapro, y asociarse la próxima temporada a Telefónica. Una decisión mal encajada por el socio e Roures, quien el sábado, a la conclusión del partido entre el Barcelona y Málaga, que finalizó con victoria mínima de los andaluces, se mofó del club, culpando en Twitter del batacazo a la firma con la operadora rival.
