Después de que el Wigan, que ganó el encuentro, marcó el segundo gol se registraron peleas entre los aficionados del Millwall, de la segunda categoría inglesa, en distintas zonas del estadio de Wembley, en Londres, y cuatro policías resultaron con heridas leves.
La FA indicó en un comunicado que, en colaboración con la Policía Metropolitana de Londres, está "investigando las escenas de violencia esporádica y altercados" registrados en Wembley entre aficionados del Millwall. Agregó que se presentarán cargos contra los responsables y se les impedirá que acudan a campos de fútbol.
La directiva del Millwall, un club asociado en el pasado con el "hooliganismo", anunció que se vetará la entrada al campo a cualquier aficionado responsable de actos de violencia, a los que el presidente del club, John Berylson, calificó como "unos pocos idiotas".
El entrenador del Wigan, el español Roberto Martínez, indicó por su parte que se trata de "una minoría" que perjudica a los que pudieron disfrutar de un buen partido.