Publicado: 17/07/2024 11:16
Actualizado: 17/07/2024 11:17
Varapalo para Antonio Banderas. Tras años de litigio, el actor malagueño ha visto como ‘La Gaviota’, la casa de sus sueños en la playa de Marbella, ha sido demolida. Un duro golpe para el intérprete que ha estado luchando por esa propiedad prácticamente desde que la compró en el año 1997. Una vivienda muy especial para él, y en la que vivió algunos de sus mejores momentos.
Tal y como señala la revista ‘Lecturas’, la casa de Antonio Banderas ha sido reducida a escombros llevándose a cabo la resolución del Tribunal Supremo del año 2015. Una triste pérdida para el actor que, tras años de batalla legal, ha perdido una de sus propiedades más preciadas.
Así era ‘La Gaviota’, la casa de Antonio Banderas en Marbella
Considerado uno de los actores más reconocidos de nuestro país, en los años 90, Antonio Banderas ya era toda una estrella en Hollywood. En mayo de 1996, contrajo matrimonio con la actriz Melanie Griffith y, ese mismo verano, compró ‘La Gaviota’, una espectacular propiedad frente al mar en Marbella, que se convirtió en el lugar de vacaciones de la pareja.
En la localidad malagueña nació su hija Stella del Carmen, que se crio en esta bonita casa. Una vivienda donde Antonio Banderas vivió algunos de sus momentos más felices, tanto durante su matrimonio con Melanie Griffith como después, y donde incluso se recluyó durante la pandemia de 2020, pero que también supuso un quebradero de cabeza desde el primer momento.
Tal y como apuntó la ‘Revista El Observador’, editada en Málaga, el lujoso chalet de Antonio Banderas, ubicado frente a la magnífica playa de Los Monteros, en una de las urbanizaciones más exclusivas de Marbella, contaba con 861 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 4.500 metros un cuadrados. Una gran propiedad con un enorme jardín con piscina, varias terrazas y amplios ventanales que ha quedado reducido a escombros.
La batalla legal de Antonio Banderas para intentar salvar ‘La Gaviota’
Como decíamos, fue en el año 1997 cuando Antonio Banderas compró ‘La Gaviota’ a la heredera de Encarna Sánchez, la anterior propietaria. La casa fue construida en 1995 gracias a una polémica licencia del gobierno de Jesús Gil, alcalde de Marbella de 1991 a 2002, que quiso agradecer su apoyo a la locutora facilitándole estos terrenos.
En 1996, algunos vecinos de la urbanización Los Monteros, donde está ubicada ‘La Gaviota’, denunciaron la construcción de esta casa asegurando que ocupaba un terreno público destinado a parques y jardines. Unos problemas que, según confesó años más tarde Antonio Banderas, no se le contaron en el momento de la compra. “No he cometido ninguna ilegalidad. Compré la casa a un tercero con todos los papeles en regla y si me engañó el Ayuntamiento yo no tengo ninguna culpa” confesó en 2014 a ‘Vanitatis’.
En el año 2003, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló la licencia al considerarla ilegal por invadir una zona de dominio público. En 2010, el plan general de ordenación urbana legalizó la vivienda, aunque este plan se suspendió y poco después fue catalogada como ilegal. En 2013, se llegó a un acuerdo para la cesión de 1.243 metros cuadrados al Ayuntamiento como compensación por la situación ilegal de la vivienda, pero dicho acuerdo fue anulado por el Tribunal Supremo en 2015, desde cuando pesaba una orden de demolición que ha terminado haciéndose efectiva ahora.
El patrimonio inmobiliario de Antonio Banderas
A pesar de la triste pérdida de ‘La Gaviota’, Antonio Banderas cuenta con otras increíbles propiedades en su patrimonio inmobiliario. En Málaga el actor tiene un bonito ático situado en pleno centro de la localidad. Una casa que compró en 2014 de 500 metros cuadrados. Pero además, tal y como desveló ‘Vanitatis’ a través de su sociedad Glassmore Investment SL, Antonio Banderas ha invertido en casas y locales que tiene repartidos por su ciudad natal.
El pasado mes de abril, se supo que el actor había comprado un lujoso ático en la Milla de Oro de Madrid. Una casa de 1,5 millones de euros con vistas al parque de El Retiro, donde pasa temporadas junto a su pareja, Nicole Kimpel.
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Estas situaciones se repiten porque ningún político municipal paga con pena de cárcel por tal licencia concedida. Tampoco pagan ni arquitectos, ni secretarios, ni interventores municipales que son empleados públicos sin cuya colaboración nopodrianlos alcaldes de turno cometer estas fechorías.
Hacen las leyes mal adrede, para salir de rositas si es que tienen mala suerte y los pillan al cabo de los años
¿Y a la gente qué
jajajaajja, ahora Banderas tendra que pagar el coste de la demolicion, el desescombro y dejar el solar incolume jajajajjajajja y eso debe de costarle un paston de dolares.- No me alegro por ello, pues pago su buen dinero y ahora se le evapora, mejor poner a un pastor con algunas cabras de ordeño y hacer queso de "BANDERA".-
¿Por qué cree que es así? Si es cierto que es un tercero de buena fe tendrá que ser indemnizado. Lo pagarán sus impuestos (y los míos). ¿A que ya no ja ja tanto?