El rey Juan Carlos y su precipitada marcha de Sanxenxo por petición de Zarzuela

A punto de cumplirse cuatro años de su marcha a Abu Dabi, el rey Juan Carlos ha conseguido normalizar sus visitas a España. Unas visitas marcadas por la discreción que, según aseguran, le pidió el rey Felipe VI, y en las que el Emérito aprovecha para rodearse de sus amigos y disfrutar de su pasión por la vela. Así ocurrió hace unos días cuando llegó a Sanxenxo para participar en la competición de la Clase 6M a bordo del Bribón. Un viaje más a tierras gallegas, que terminó antes de lo previsto.

Fue el martes 9 de julio cuando el rey Juan Carlos aterrizaba en el aeropuerto de Santiago de Compostela, desde donde puso rumbo a la casa de su amigo Pedro Campos, su cuartel general durante sus visitas a Sanxenxo. Seis días después, el Emérito emprendía el viaje de vuelta. Un regreso precipitado que parece que no estaba entre sus planes. Y es que, según aseguran, pensaba quedarse unos días más en la costa gallega. Sin embargo, desde Zarzuela le hicieron cambiar de idea.

El rey Juan Carlos se marchó antes de lo planeado de Sanxenxo a petición de Zarzuela

Así lo asegura ‘Monarquía Confidencial’, que desvela que el rey Juan Carlos había planeado alargar su estancia en España unos días más, pero una petición desde Zarzuela le hizo adelantar su regreso. ¿El motivo? El inminente viaje de los reyes Felipe y Letizia junto a la princesa Leonor a la Escuela Naval de Marín, ubicada a apenas 40 kilómetros de Sanxenxo, para la entrega de despachos a los nuevos oficiales de la Armada.

“Pocas horas después, los reyes y la princesa iban a visitar Marín, que se encuentra a pocos kilómetros de Sanxenxo y, en principio, no querían ‘coincidir’ allí” aseguran fuentes cercanas a la Zarzuela al citado portal.

Desde el entorno del rey Juan Carlos señalan que este “aceptó esa petición, con el fin de evitar cualquier situación complicada”. Y es que, el Emérito “se encuentra muy feliz cada vez que regresa a España, pero mantiene su postura de no perjudicar a la Corona”.

Y es que, tal y como aseguran diferentes fuentes, aunque la relación entre padre e hijo es mucho más cercana que hace unos años prefieren evitar los encuentros públicos, sobre todo con la princesa Leonor.

Según señala el citado portal, el rey Juan Carlos “está al tanto de todos los actos institucionales a los que su nieta ha acudido y se siente muy orgulloso de la trayectoria que está siguiendo, aunque sea en la distancia, ya que sigue sin obtener el beneplácito de Palacio para acudir a actos concretos en los que participa la princesa Leonor”.

Así, el pasado lunes 15 de julio, apenas unas horas antes de la llegada de los Reyes y la princesa a Pontevedra, el rey Juan Carlos se despidió de los suyos al menos hasta el próximo mes de septiembre, cuando se espera que regrese para otra regata. Eso sí, “tuvo que esperar dos largas horas debido a un retraso en su avión”.

Los disgustos del rey Juan Carlos por no poder asistir a los últimos actos oficiales

Desde hace semanas, aseguran que el rey Juan Carlos está muy disgustado por no haber podido estar presente en los actos oficiales que se han celebrado en los últimos meses. Actos como el 40 aniversario de la jura de bandera del rey Felipe VI, la jura de la Constitución de la princesa Leonor o el acto en el que su nieta recibió el despacho de alférez. Unos eventos militares a los que habría solicitado poder asistir, pero que desde Casa Real se le negó.

Eso sí, aseguran que el rey Juan Carlos no pierde la esperanza de que le permitan asistir a algunas de las importantes citas que está viviendo la princesa Leonor, quien a finales del próximo agosto comenzará una nueva etapa de su formación militar en la Armada. “Don Juan Carlos se ha mostrado también interesado en la nueva etapa de su nieta en la Escuela Militar de Marín” señalan desde ‘Monarquía Confidencial’.