El futbolista del Real Madrid, Gareth Bale, de 28 años, y su prometida, Emma Rhys-Jones, de 26, acaban de recibir un duro golpe tras enterarse de que el cuñado del jugador, Alexander Williams, fue hallado muerto el pasado miércoles por la mañana en el domicilio de sus padres en Penarth, a pocos kilómetros de Cardiff.
Por el momento se desconocen las razones de la muerte. Aparentemente no tenía ningún problema conocido, trabajaba de forma estable en el concesionario de automóviles de su padre en Cardiff y acababa de ser padre por segunda vez. “Su muerte no está siendo tratada como sospechosa y el forense ha sido informado”, ha asegurado un portavoz de la policía ‘Wales Online’.
La pareja, que se encontraba ultimando los preparativos de la boda, se ha trasladado a Cardiff nada más conocer el suceso para estar con su familia en estos duros momentos. Tanto Bale como su pareja se encuentran “devastados” por la noticia.
Su suegro en prisión y tiene otra lesión
La tragedia se produce un año después de otro drama familiar, ya que el padre de Emma Rhys-Jones, Martin, fue condenado a seis años de prisión por una estafa relacionada con la venta de acciones y tuvo que pagar 2,5 millones de euros a más de una docena de víctimas.
A ello hay que sumarle la mala racha de Bale en el campo, ya que vuelve a tener una nueva lesión. El pasado jueves, el galés sufrió una rotura fibrilar en el aductor mientras entrenaba. De esta forma, Bale acumula ya 19 lesiones desde que fichó por el Real Madrid en 2013.
Con esta nueva lesión tendrá que estar al menos un mes sin jugar, algo que ha destrozado al jugador ya que se estaba recuperando de su percance en el sóleo y no juega desde el pasado 26 de septiembre.