Alberto Solá Jiménez lleva años asegurando que es hijo ilegítimo del rey Juan Carlos. Ahora ha salido a la luz el resultado de la prueba de ADN que vendría a confirmar que así es. Este test determina que el monarca emérito, de 81 años, y el catalán, de 62, tienen un 99,9% de coincidencia genética.
Esta prueba de Identificación Genética se realizó el 5 de noviembre de 2007 y se terminó el día 13 de ese mismo mes, y fue elaborado por el laboratorio Neodiagnostica.
Según ha explicado el catalán, ha dado a conocer ahora estos resultados porque “hace unos diez días” le llegó “una información referente a que el excomisario José Manuel Villarejo se disponía a publicar en breve unos documentos sobre mi historia. El único documento que puede tener él, son mis análisis de ADN”, ha desvelado en ‘Elcierredigital.com’.
Solá cree que si Villarejo tiene los documentos no dudará en sacarlos. ”Teniendo en cuenta que en 2007 Villarejo tenía mucho poder puede que sea verdad el rumor ese porque el director general de Barcelona para qué quiere el ADN”, ha señalado.
La prueba de ADN que aportó determinaría que es el hijo ilegítimo del rey Juan Carlos
El escrito determina que “teniendo en cuenta que las muestras recibidas han sido tomadas por el solicitante del test, los resultados establecen las condiciones siguientes: la probabilidad de encontrar otro individuo en la población de referencia que tenga el mismo perfil genético es de 4,748x10 contra 1”.
La otra conclusión es que “estos resultados establecen, con una fiabilidad superior al 99,9999%, que el perfil genético es prácticamente único”.
Se hizo la prueba por orden del CNI
Alberto Solá se prestó a realizar dicho test por exigencias del Centro Nacional de Inteligencia, según ha explicado en el mencionado digital: “En 2007, el director general del CNI en Barcelona me propuso personalmente realizar estos análisis. Fue a través de un exmiembro del CNI con quien yo tenía contacto, Antonio Rodríguez. Vinieron desde Barcelona para hacerlo. Delante de mí llamaron a sus colegas en Madrid y pidieron un favor y que fuera lo más rápido posible: que les enviaran cualquier objeto que utilizara el rey (Juan Carlos I). Al final enviaron un vaso directamente al laboratorio de Lérida donde se realizarían los análisis”.
El supuesto hijo ilegítimo del rey emérito asegura que a los quince días de hacerse la prueba, le llamaron “de manera urgente al laboratorio”. “Me pusieron en contacto con el director del laboratorio de Lérida, Jaime Buj. Ellos me llamaban 'el Principito'. Buj me confirma entonces la secuencia de los hechos: que el CNI le entregó un gran sobre cerrado en cuyo interior había un vaso. El director del laboratorio me dijo que no sabía de quién era realmente, pero que denominó en los análisis a la persona que bebió en ese vaso 'individuo B', mientras que a mí me calificaba como 'individuo A’”.
Solá asegura que le hicieron los análisis a cambio de renunciar al trono
Sin embargo, Solá ha explicado que le realizaron los análisis a cambio de que él renunciara al trono a favor de Felipe VI y que, a pesar de lo irrefutable del resultado del test de ADN, el Tribunal Supremo no lo aceptó como prueba porque el rey Juan Carlos no había accedido a realizarla.
“Eso se hizo en Barcelona. Fue grabado en un bar que ellos conocían y tenían una amistad fuerte con el dueño”, ha indicado. En el encuentro no firmó ningún documento, sólo fue grabado. Sin embargo, el material nunca estuvo en sus manos.