La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha experimentado un gran cambio en su forma de vestir, peinarse y maquillarse. La política de Podemos de 34 años y pareja de Pablo Iglesias, con el que tiene tres hijos, tiene ahora marcas de cabecera 'low cost' como Mango y otras más caras como Bimani, que utilizan ‘influencers’, la 'jet set' española o famosas como Isabel Preysler, su hija Ana Boyer o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Atrás quedó el vestir con pantalón vaquero y camisetas básicas o con trajes de chaqueta poco estilosos, demasiado clásicos y nada juveniles y ahora luce vestidos o prendas de más de 150 euros para vestir a diario e ir 'casual' o a actos cotidianos como pudimos verla en la segunda edición de los Reconocimientos Arcoíris por el Día Internacional del Orgullo LGTBI, donde uno de los galardonados fue Pedro Almodóvar o en reuniones como las que ha mantenido en su polémico viaje a Nueva York y Washington DC (Estados Unidos).
Para esta ocasión, Montero llevó un mono de Lady Pipa, una marca que también arrasa entre las 'niñas bien', está muy de moda y es muy recurrente para bodas, bautizos y comuniones o eventos especiales ya que para una española media el precio es elevado si se pretende ir vestida así a diario. Su fundadora es la abogada Sara González Pipaón, que la creó en el año 2014.
Irene Montero, con un mono de 170 euros de Lady Pipa
El diseño que llevó Montero es un mono de color morado con detalles naranjas, largo vaporoso, con cuello halter, ligeramente drapeado y detalle de lágrima en la espalda. Está confeccionado con un tejido de viscosa y tiene mucha caída convirtiéndolo en una prenda muy cómoda.
La prenda aún está disponible en la web y cuesta 169,95 euros. Aunque hay rebajas en la página, este mono lo tiene descuento. Este es el mismo precio que el vestido que lució por ejemplo la princesa Leonor para presidir los Premios de la Fundación Princesa de Girona este lunes en Barcelona.
Irene Montero llevó en su viaje a Nueva York 'looks' de Bimani
Durante su polémica estancia en Estados Unidos, donde visitó Nueva York o Washington DC, también lució 'looks' que superan los 150 euros. A este viaje Irene Montero fue acompañada por tres de sus colaboradoras: Isa Serra, coportavoz de Podemos de tres de sus colaboradoras; la secretaria de Estado de Igualdad y de Violencia de Género, Ángela Rodríguez y su jefa de Gabinete, Lidia Rubio. El viaje a EEUU lo hicieron en el Falcon oficial, una de las aeronaves del Ejército del Aire dedicadas a las necesidades del Gobierno, lo que ha suscitado mucha polémica.
Además, Montero y sus compañeras han suscitado una oleada de críticas ya que muchos señalan que parece más un viaje de cuatro amigas que se han ido de vacaciones gratis total en plan turistas más que un viaje de trabajo, a pesar de que el motivo por el que Irene viajó a Estados Unidos fue para reforzar alianzas feministas internacionales y apostar por que se garanticen los derechos de las mujeres en todos los países del mundo.
Durante su viaje a Estados Unidos, Montero lució estilismos elegantes como el que llevó durante la visita a la Casa Blanca donde se encontró con la directora ejecutiva del Consejo de Políticas de Género, Jennifer Klein, y con el asistente adjunto de presidente de EEUU Chiraag Bains.
Para esta ocasión llevó un conjunto verde de la firma Bimani que ya le habíamos visto anteriormente. La fundadora y diseñadora de esta marca es Laura Corsini, prima directa Belén Corsini, esposa de Carlos Fitz-James Stuart, hijo del actual duque de Alba.
Esta marca arrasa entre la alta sociedad para vestir con estas prendas a diario mientras que para cualquier joven o de mediana edad suele ser una opción más para ocasiones especiales o para ir de invitada a una boda debido a que los precios ascienden los 100 euros.
Este conjunto de Montero tiene un coste de 154 euros y está compuesto por un pantalón, modelo Fultón, de largo tobillero, de corte recto, tiro alto y cinturilla ancha con trabillas, que incluye un cinturón a tono para marcar la silueta, cuyo precio es de 89 euros y ahora, en rebajas, se pude encontrar por 71,20 euros o 53,40, dependiendo del color.
En cuanto a la camisa, modelo Piscolabis, es de tejido fluido y semitransparente, de una sola capa, de manga larga y escote de pico. La blusa se vende por 65 euros y ahora está rebajada a 45,50 euros.
Este conjunto lo había llevado antes, cuando estuvo en Las Palmas de Gran Canaria, donde se reunió con varios departamentos sociales y feministas del Gobierno local.
Otro de los encuentros que tuvieron fue con la directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous; con la histórica feminista estadounidense Gloria Steinem, así como con organizaciones de la sociedad civil en defensa de los derechos sexuales y reproductivos.
Para esta ocasión, la ministra de Igualdad escogió un mono de crepé azul marino con pájaros y cuello de pico que también le habíamos visto antes. La prenda es de la firma española Nice Things, y el precio es de 135 euros.
Su marca de cabecera es Bimani
La ministra Irene Montero se ha decantado por la marca de Bimani en más ocasiones como en el acto institucional del 8 de marzo cuando apareció con un bonito y elegante vestido de color lila de largo midi, ceñido y con manga abullonada. El modelo es Ritmo y el precio es de 129 euros y ahora está rebajado a 103, 20 euros en la web.
Días antes también llevó otro look de esta marca, en el Día Europeo por la Igualdad Retributiva, donde fue con una blusa de cuello alto, lazada ladylike y mangas con volumen, que combinó con unos pantalones en el mismo tono. El coste de la camisa es de 69 euros.
Otra de las prendas que tiene de Bimani es una blusa abotonada que tiene en dos colores distintos: en verde esmeralda y otra en verde manzana. El coste de la blusa abotonada con mangas abullonadas es de 69 euros.
Irene Montero ha dado un giro radical en su forma de vestir y su armario no es el mismo que años atrás. La política de Podemos se puso las pilas en cuanto vio cómo había evolucionado el estilo de Yolanda Díaz, una de las ministras más elegantes que hay en el Gobierno de Pedro Sánchez, y lo aplaudidos que eran sus 'looks'.
La ministra de Igualdad aprendió que el ser política y el ser de izquierdas no estaba reñido con el vestir bien y de forma elegante, el llevar tacones, faldas o vestidos refinados; o el dedicarle unos minutos más a su pelo, a hacerse un recogido o unas ondas; o a maquillarse y sacarse un poco más de partido a su cara.
